No, la concentración de telecos no es buena, aunque el ministro José Manuel Soria insista en lo contrario. Que Orange se coma a Jazztel y Vodafone a ONO, sólo representa que habrá menos competencia. Aseguran los partidarios de las fusiones que así se invertirá más en redes: no lo creo.

En primer lugar, nunca debimos privatizar las redes de telecomunicación. El sistema de las infraestructuras para el Estado y las sobreestructuras para la iniciativa privada es el más adecuado.

En segundo lugar, la inversión en redes no acabará con el gran peligro para el sector telecos: los google y compañía. Es decir, los que no invierten en redes pero ganan con ellas más que las telecos... y pagan menos impuestos.

El enemigo de las grandes operadoras no son las pequeñas operadoras, sino los google

Por otra parte, la reducción de operadores significa que el cliente pagará más por menos. Eso ocurre cuando se reduce la competencia. No apruebo que los organismos reguladores obliguen a las telecos a dar servicio a los pequeños, a precios de risa. No, no es eso. Pero el avance tecnológico permite a un pequeño competir contra el grande sin muletas... si el grande no abusa de su condición.

Las fusiones sólo están sirviendo para que gente como Leopoldo Fernández-Pujals (en la imagen) haya dado un pelotazo genial. Pero eso no ayuda, sino todo lo contrario, al conjunto de los españoles.

En resumen, puede ser una buena noticia para Orange, una buena noticia para Jazztel, una buena noticia para los especuladores con acciones de Orange y Jazztel, pero no para el conjunto de los españoles.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com