Lo cuenta ABC: el Gobierno no prorrogará la central nuclear de Santa María de Garoña, cuyo ciclo inicial de vida vence en 2009. Por cierto, con ello el Gobierno de Zeta tendrá que pagar las correspondientes indemnizaciones, pero no hay el menor problema, porque lo hará con nuestro dinero.
¿La cerrará por motivos técnicos? No. De hecho, el Consejo de Seguridad nuclear (CSN) todavía no ha dicho esa boca es mía aunque, tras casi tres años trabajando para una prórroga de 10, los técnicos de Garoña no presentían ningún problema por parte del CSN. La prórroga de un reactor funciona bajo el doble signo técnico y político: si el CSN dice que no presenta problemas de seguridad, el Gobierno no puede autorizar la prórroga; pero si el Consejo dice que sí lo es, el Gobierno puede denegarla. Esto es lo que ha ocurrido en el presente caso.
ZP juega con trampa, porque sabe que hasta 2020 no se deberá planear el vencimiento de nuevas centrales, y porque Garoña es una de las pequeñitas. Pero su intención es la misma. Tenemos un presidente sectario pero resentido, ignorante pero contumaz. Nos lo merecemos, porque los hemos votado. En efecto, un pueblo rencoroso aplaude a presidentes rencorosos: no se trata de hacer lo mejor para todos, sino aquello que puede fastidiar al enemigo. Mientras el laborista Gordon Brown pacta con Nicolás Sarkozy el I D de los nuevos reactores nucleares, Londres abre concurso para la construcción aceleradas de nuevas planas nucleares. Por dos razones: la energía nuclear es la más barata y la que menor recalentamiento global produce. Es la energía rojiverde.
Pero Zapatero tiene demasiadas brumas ideológicas en el cerebro como para permitirse el esfuerzo de pensar. Para la lumbrera de Moncloa, el debate nuclear se circunscribe al "Nuclear, no", o "Nuclear ez", de los años del tardo-franquismo y la primera transición, cuando aún lucíamos melena y pantalones de pata de elefante. Ahora, en los años del progre-capitalismo, ZP prefiere que todos los españoles sigan financiando a los ya multimillonarios Entrecanales (líderes en energía solar, segundo en eólica) y a Iberdrola (líder mundial en Eólica) en lugar de acudir a donde acuden todos, hacia la gran revolución tecnológica del momento: sustituir el petróleo por el átomo, también en el transporte, el mayor contaminador. Nada más rojiverde que la energía nuclear por lo que, en lógica primaria,
Es inútil. Ese es el presidente que tenemos y somos nosotros –bueno, algunos no, algunos hemos votado a Familia y Vida- quienes hemos elevado a este desastre con patas a la Presidencia del Gobierno. Ya lo decía John F. Kennedy: "Cuanto peor lo hago, más me aplauden".
Eulogio López