• Dos de los articulados de la ley esconden una forma muy sutil de decir a los padres que deben cometer un aborto.
  • Según la nueva norma, una mujer tendría el "derecho" a abortar si el bebé viene con malformación.
  • Pero México cuenta con 18 estados que protegen la vida en sus constituciones.
En México, a mediados de julio se publicará en el Diario Oficial de la Federación la Norma Oficial de Salud sobre la Prevención y Control de los Defectos al Nacimiento, [eugenesia] que contemplará alternativas con respecto a la continuidad o no del embarazo, entre las que cabe la posibilidad de interrumpirlo terapéuticamente [aborto legalizado pero ilícito].

En entrevista con yoinfluyo.com, la presidenta del Comité Nacional Provida, Rocío Gálvez de Lara (en la imagen) comentó que lo que aparentemente se quiere con esta nueva norma es el prevenir y controlar los defectos en los bebés por nacer, es decir, ayudar a detectar las malformaciones de los bebés, para su tratamiento y ayuda, pero que, de fondo -claramente- en dos de sus numerales, se está promoviendo el aborto.

Según Gálvez de Lara, el numeral (o articulado) 6.1.3 contempla que se les debe informar a los padres cuando en el embarazo se haya detectado que posiblemente el bebé puede que nazca con malformaciones [se dicta sentencia de muerte sin pruebas concluyentes], y se les debe también presentar las alternativas con respecto a la continuidad del embarazo.

Mientras que el numeral 6.1.9, señala a groso modo que, de acuerdo que con la legislación vigente, se tendrá la posibilidad de interrumpir terapéuticamente el embarazo.

Rocío Gálvez expresa que estos numerales son una forma muy sutil de decir a los padres que deben cometer un aborto. "Lo grave de esta norma es que tendrá un impacto a nivel nacional y es de carácter obligatorio, tanto para los prestadores de servicios públicos, como para los privados", agrega con preocupación.

Esta norma se empezó a elaborar en 2012 y se aprobó el 26 de noviembre de 2013 por parte del Comité Consultivo Nacional de Normalización de Prevención y Control de Enfermedades, que tiene como presidente al doctor Pablo A. Kuri, Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de la Secretaría de Salud.

El Comité está conformado por alrededor de 60 instituciones, la mayoría de ellas dependientes del gobierno y algunas de la sociedad civil. Sin embargo, Rocío Gálvez advierte que al interior del Comité hay una marcada tendencia anti-vida, pro-abortista; solamente el Comité Provida es la asociación que defiende la vida desde el momento de la concepción hasta la muerte natural. Por esta razón, no se le toma en cuenta o no se le informa a tiempo sobre algunas de las discusiones que se llevan a cabo dentro del Comité Consultivo para aprobar o desaprobar una norma, como en este caso, donde no se le informó a tiempo, por lo que posteriormente manifestó su malestar y sus observaciones a la norma (en los numerales señalados anteriormente), las cuales fueron ignoradas por parte de los mismo miembros y del presidente, el doctor Kuri.

"Vemos que están instituciones como Mexfam (Fundación Mexicana para la Planeación Familiar, A.C.), y hace un año se incluyó a GIRE (Grupo de Información en Reproducción Elegida), que son asociaciones abortistas. Se les abre las puertas a participar como miembros del Comité muy fácilmente. Pero cuando nosotros tenemos noticias de que algunas otras organizaciones en favor de la vida han solicitado su admisión al Comité, no se les ha permitido; y vemos que de algún modo hay una línea proabortista muy marcada, dirigida principalmente por el doctor Kuri", subraya Gálvez de Lara.

El problema principal que ven los organismos Provida es que con esta norma (que es de carácter obligatorio a nivel nacional), los estados de la República Mexicana se verían presionados por grupos proabortistas para que se cumpliera, y así puedan promover o incitar a una mujer a que aborte, ya que estaría en su "derecho", porque el bebé viene con malformación.

Otro de los problema que observan con esta norma, es que los códigos penales de los estados del país no señalan claramente hasta qué semana o mes pueden abortar, es decir, que podrían abortar a un bebé a los 9 meses de gestación y esto se consideraría una interrupción "terapéutica" del embrazo, lo que en realidad equivale a un aborto eugenésico.

El Comité Nacional Provida hizo llegar una carta el 27 de noviembre al presidente Enrique Peña Nieto, para darle a conocer el riesgo y la amenaza que ven con la aprobación de las fracciones señaladas de la norma de salud, de la cual recibieron una respuesta negativa por parte de Alfonso Humberto Castillejos Cervantes, Consejero Jurídico del Ejecutivo Federal, quien argumentó que no se podía modificar la norma porque ya se habían presentado los comentarios de los ciudadanos a quienes se les expuso esta norma para que tuvieran conocimiento de ella, y en la mayoría de los casos las respuestas fueron positivas.

Una norma como ésta no es la alternativa para las personas que se cree que vendrán con algún "defecto o discapacidad"; el presidente Enrique Peña Nieto tiene la oportunidad para detener esta norma, cuya eventual aprobación podría desencadenar graves problemáticas, señala la dirigente del Comité Nacional Provida.

"La mayoría de la sociedad mexicana ha demostrado estar a favor de la vida y de la persona, tenemos más de 18 estados que la protegen de forma constitucional; y ante ello nos sentimos traicionados y decepcionados que un Comité como éste nos esté representando de una manera injusta, que sólo se esté dando entrada a intereses contrarios a los de la mayoría de la población y que únicamente le dé representación a grupos a favor de la muerte", concluye Rocío Gálvez.

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com