Se escandaliza por el tuneado de Benach, pero no permite a su candidato crítico de Barcelona, Santi Gotor, competir en igualdad con el oficialista

Contundente. Como siempre. Montse Nebrera se ha quedado a gusto en su blog (abajo en catalán). Arremete contra el tuneado del coche de Benach y contra los gastos superfluos de diputaciones y consejerías que subvencionan medios de comunicación. No con mi dinero.

Pero el dardo es interno. Critica de fariseos a los que desde el PP critican a Benach, pero hacen lo mismo. Y habla incluso de farisea en abierta referencia a Alicia Sánchez Camacho. Y es que los congresos regionales se están haciendo en una clara desigualdad. El oficialista cuenta con el apoyo del partido, las listas de los socios, la sede, el teléfono, etc. Y al crítico, ni agua. Es el caso de Santi Gotor, candidato a la presidencia del PP en Barcelona.

El último dardo se lo guarda para el ABC. El diario monárquico se mostraba escandalizado de que Gotor no fuera compromisario. Sería un milagro que lo fuera, señala Nebrera. Y es que el partido controla con mano de hierro. Así que Monste censura a quienes subvencionan a los medios, a los medios que se dejan controlar por quien les envía en sobre y a los políticos que no saben ganarse los garbanzos fuera del partido. Dardos envenenados. La rebelión está en marcha, concluye.