Los gobiernos controlan el 95% de las reservas de petróleo
Ya lo dice el anuncio de Chevron: El mundo consume dos barriles de petróleo por cada barril que descubre. Y luego nos interroga sobre si deberíamos preocuparnos. Sencillamente: el mundo consume más petróleo porque vive mejor. La industria petrolera ha sido incapaz de aumentar la producción al ritmo del consumo, aunque cada vez se descubren más reservas y se dispone de mejor tecnología para llegar a un crudo que antes resultaba inaccesible o simplemente poco rentable.
Pues bien, de los gráficos (con información de BP) que exponemos a continuación, se sonsacan cuando menos tres conclusiones. La primera es que la humanidad está condenada a recurrir a otras fuentes de energía, sea nuclear o hidrógeno, para sustituir el petróleo (y el hidrógeno como combustible de transporte se obtiene hoy, precisamente, a partir del petróleo y del gas). La segunda que cinco países, Arabia, Irán, Iraq, Kuwait y Emiratos Árabes Unidos, caracterizados por el fundamentalismo islámico y, en cualquier caso, por ser regímenes dictatoriales, controlan la fuente de energía más necesitada en el mundo.
La tercera es que el control del oro negro ha cambiado mucho en medio siglo. Las compañías multinacionales controlan el 83% de la producción mundial. Pero no conviene negarse: ese porcentaje tan abrumador no significa nada si lo comparamos con este otro : el 93% de las reserva de petróleo están en manos de empresa nacionales, es decir, en manso de los Gobiernos productores. Seguramente es de justicia, pero no resulta por ello menos preocupante.