Gonzalo Pascual sueña con presidir Iberia, aunque al modo Entrecanales: que manden los alemanes. Cuenta con el apoyo de Caja Madrid, donde Gerardo Díaz presiona en la misma dirección. Atención al Consejo que Iberia celebrará el jueves. El presidente de Lufthansa ya lo ha dejado claro: Iberia le gusta pero está muy cara; ha contratado a Merrill Lynch para que le asesore. Caja Madrid apoya la opción alemana frente la que plantean Texas Pacific Group y a la de British Airways. Lo más triste: todos los miembros del núcleo duro quieren vender

Los propietarios del Grupo Marsans, Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz, quieren hacerse con Iberia, de la mano de Lufthansa. Pascual sueña con presidir la compañía a la que nunca logró desbancar desde Spanair, reducida hoy a vuelos de radio medio. Y ahora tiene su oportunidad. No olvidemos que la normativa obliga a que el comprador de Iberia, el que lance una OPA, posea un 50% de capital español. A día de hoy, Iberia vale 3.753 millones de euros, pero existen instrumentos financieros para figurar con el 51% aunque de hecho sobre todo si se apuesta por Lufthansa y se tienen buenos contactos.

Veamos: el accionariado de Iberia está marcado por un núcleo duro que controla el 40% del capital, y en la que destacan British Airways y Caja Madrid (rozan el 20%), el BBVA, con un 7,3%, Logista (6,4%), SEPI (5,1%) y El Corte Inglés, con un 2,8%. De entrada, decir lo más triste: todos ellos están dispuestos a vender y a generar plusvalías. Incluido el Estado español, vía SEPI. España está en venta. La línea ejecutiva, con Fernando Conte a la cabeza, ha recibido el mandato de escuchar ofertas pero quiere mantener, tanto la marca como el proceso industrial (en plata, que no se trocee).

Por eso, no gusta demasiado el primer ofertante, el que abrió el escenario, los americanos de Texas Pacific Group (TPG). La máxima de los fondos es que las partes valen más que el todo, proposición cuasi axiomática que se denomina matemática –o ingeniería- financiera. En cualquier caso, Fernando Conte convocó un Consejo de Iberia el pasado viernes 30. Allí se estudió el documento de TPG y se decidió que no decía nada, por lo que, ya ha abierto el proceso de "escucha de ofertas", se decidió una nueva convocatoria, para el jueves 12.

Ahí se supone que TPG concretará algo, incluyendo a su socio español, y que British Airways hará lo mismo. Y en Marsans corren para poder presentar una oferta con Lufthansa. Una oferta etilo Josema Entrecanales: los alemanes mandan, pero Pascual cumple su sueño de presidir la aerolínea de bandera Española. Dar el salto desde la Presidencia de Spanair a la de Iberia es un sueño fabuloso. Recordemos que Marsans obtuvo su mejor pelotazo al colocar Pullmantur a Royal caribean, por 430 millones de euros, poco para los 3.753 millones de euros que cuesta Iberia, pero también se puede aportar Air Comet y, atención, Aerolíneas Argentinas, una empresa en crisis profunda pero que es de capital español. Además, tampoco José Manuel Entrecanales tiene acciones de Vodafone y sin embargo la preside en España.

Lo más gracioso es que Iberia es aliado comercial de BritishAirways en One World, mientras Spanair, hoy presidida por Pascual, es socia de Lufthansa en Star Alliance. Además, Pascual y Díaz siempre han presumido de representar tanto a la escandinava SAS como a la germana Lufthansa ante las autoridades españolas. La última vez, ante la Generalitat catalana, con poco éxito, para el reparto de la Terminal Sur del Aeropuerto de El Prat.

La operación de Marsans comenzó en Caja Madrid, que es el socio que inaugura el proceso de venta. Gerardo Díaz (por cierto, enfadado con Pascual a causa de los negocios de los hijos de ambos), futuro presidente de la CEOE, consejero de Caja Madrid y miembro de su Comisión Ejecutiva, convence a Miguel Blesa de que debe vender Iberia y vendérsela a Lufthansa. A partir de ahora, todo se precipita. Al presidente de Lufthansa, Wolfgang Mayrhuber, le gusta Iberia pero que está un poco cara. Es decir, que le interesa mucho. Normativamente le interesa mucho. La verdad es que a la pareja Pascual-Díaz le encanta hacer negocios con dinero de los demás. En este caso, no hay dinero público, pero sí está Lufthansa.

Por cierto, consejeros de UGT y del PSOE en Caja Madrid consideran que Díaz debiera inhibirse cuado en la entidad financiera madrileña se hable de Iberia. A fin de cuentas, es propietario de Air Comet y Aerolíneas, competencia de Iberia, y su socio preside Spanair.