Análisis del balance 2006: la situación contable de la empresa es penosa
Hispanidad, ha tenido acceso al Balance 2006 de Aerolíneas Argentinas, que acaba de ser presentado ante el Gobierno Kirchner para su aprobación, tras varias correcciones cosméticas –extraoficiales-, para convertirlo en presentable, exhibiendo mejoras prodigiosas en relación al del ejercicio 2005.
Este es el último estado contable de la aerolínea insignia argentina, presentado por Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz, quienes con este estado de situación empresarial, y esta clase de balances, pretenden vender en los próximos meses hasta el 40% de la compañía en la Bolsa de Buenos Aires.
La idea del nuevo presidente de la patronal española CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, y de su socio en Viajes Marsans, Gonzalo Pascual, cuyo sueño es terminar su carrera como presidente de Iberia, es marcharse de la Argentina y utilizar el dinero que puedan obtener para pagar, bien Spanair, bien Iberia.
Pero vamos con el balance de Aerolíneas en 2006, un año donde se han generalizado las protestas de turistas españoles y usuarios argentinos por los constantes retrasos. Varios datos:
1) Datos extracontables demuestran que la actividad de la empresa ha sido significativamente menor que el año 2005 en más de un 15%, medido tanto en horas voladas, en asientos-Km ofrecidos, y en número de pasajeros transportados. Como el coeficiente de ocupación de los aviones mejoró, dado la enorme demanda de cabotaje e internacional insatisfecha, los pasajeros-km transportados sólo han "disminuido" la mitad de ese porcentaje (7,5%).
2) El dato más significativo es que la caída de la actividad del cabotaje ha duplicado el resto de la red, alcanzando una brutal disminución del 30%. Y, como en cabotaje los coeficientes de ocupación del 2005 ya eran muy altos, estos no pudieron compensar la caída de la actividad y oferta de asientos-KM.
3) Los ingresos del año 2006 han sido burdamente inflados y pretenden ser justificados con el alza de tarifas autorizado por el Gobierno argentino luego del acuerdo en Madrid, a mediados de 2006. Como este acuerdo sólo influyó en Cabotaje, dónde la actividad se redujo aún más, para lograr un incremento de ingresos de la magnitud que pretende MARSANS justificar durante el segundo semestre del 2006, se hubiera necesitado un incremento de tarifas del 150%, pero la banda tarifaria solo se amplió en un 20%.
4) La mejora en los ingresos que se dice haber logrado en el segundo semestre es claramente irreal. No incluye los subsidios recibidos por el Gobierno argentino que no se han hecho públicos, o tal vez ese ha sido el pago encubierto por el aumento del porcentaje accionarial del Ejecutivo Kirchner (5%).
De ser así, están incluidos como ingresos con un doble propósito, el de no blanquear esos subsidios o pago no revelado y, además, acreditarse un falso mérito personal Pascual y Díaz, para aparentar públicamente que han mejorado la situación de la aérea, gracias a haber expulsado a Antonio Mata de la administración de Aerolíneas Argentinas. El chivo expiatorio elegido, para concretar su maniobra de cambio gatopardista ante la opinión pública argentina y española, y sellar un pacto político de continuismo empresarial con el Gobierno de Kirchner. Un acto espurio desde lo legal, totalmente cuestionable, dado que el Estado argentino nunca se retractó o revocó sus acusaciones judiciales durante tres años seguidos contra MARSANS, culpando a sus dueños y gerentes en los tres primeros balances de Aerolíneas Argentinas, de cometer fraude contable (igual denuncia que SAS en SPANAIR), vaciar la empresa y, además, lesionar mediante su administración el patrimonio del Estado de ese país.
5) Para maquillar los resultados, se debió también falsear los costes y los ingresos extraordinarios, que en el año 2005 dieron una pérdida de 50 millones y en el 2006 arrojan ganancias por 60 millones (Diferencia/aumento=110 Millones). Baste como ejemplo de ese asombroso aumento de ganancia, que el Balance 2006 de Aerolíneas Argentinas declara haber obtenido 60 millones más que el año anterior en concepto de exceso de equipaje.
6) Tal vez, la mayor mentira del balance en cuestión, es que en el segundo semestre del 2006 la aerolínea de bandera argentina ganó 150 millones de pesos. Si fuera así, MARSANS no podría justificar seguir exigiendo al Gobierno argentino más ventajas y subsidios, directos e indirectos.
7 Concretamente,el balance al 31 de diciembre del 2006 arroja un resultado negativo de 100.296.298 pesos que, a 3,1 pesos por dólar, no alcanza los 33 millones de dólares.
Además, lo más significativo es que el patrimonio neto suma 394.594.696 millones de pesos es decir 100 millones de pesos menos que el ejercicio 2005 , con lo cual se demuestra la no existencia de aportes de los accionistas para el ejercicio 2006 por parte de Pascual y Díaz y dentro de los cuales se encuentran capitalizados los 114 millones de dólares de los créditos remanentes luego de la quita concursal del 60 % por ellos mismos votada y que de salir a bolsa , como dicen transformarían en un claro desvío de fondos públicos los fondos recibidos de la SEPI en el 2001.
La flota reflejada es de 50 aeronaves la misma cantidad que en el 2005 con el agravante que más del 40% sigue inactiva, por falta de repuestos y mantenimiento lo que motiva ala enorme demora en los vuelos a la que se disimula atribuyendo a problemas ajenos como los radares o problemas meteorológicos con los que se intenta disimular la total desinversión a la que someten a la compañía.
Con todo ello llegamos a las siguientes conclusiones:
Del Balance 2006 de Aerolíneas Argentinas se desprende que, cosmética contable sustraída, la empresa sigue igual o aún peor; puesto que la empresa se mantiene no competitiva tanto en el mercado internacional como en el de cabotaje, donde el gobierno argentino le autorizó aumentos de tarifas y le está entregando crecientes subsidios.
Aerolíneas Argentinas reduce año a año su participación en el mercado, y al menos que se la sanee financieramente y se la capitalice para cambiar su estructura productiva, reduciendo sus costos y acrecentando sus ingresos, a lo cual se comprometieron Pascual, Díaz y Mata en el contrato de compraventa con la SEPI en el 2001, y para lo cual recibieron 800 millones de dólares del Estado español, la compañía será irremediablemente inviable en el corto plazo.
Por otra parte, debemos tener en cuenta que al no existir en la actualidad, una resolución judicial que declare la salida del Concurso Preventivo de Aerolíneas Argentinas la salida a bolsa se debería hacer en lo que se llama sistema de "rueda reducida" e ignoramos quien invertiría en una empresa aérea tan descapitalizada y desprestigiada. Debe ser por eso que siempre hablan de "meses hacia delante".