Sr. Director:
A lo largo de los dos últimos siglos, los sindicatos han sido un elemento decisivo en la historia de los movimientos sociales y pienso que deben cumplir sus funciones con rigor y sentido de la responsabilidad en la compleja realidad socioeconómica de nuestro tiempo.
Por ello, su desprestigio, el de los sindicatos mayoritarios, ante la opinión pública es un fenómeno preocupante para el estado democrático. Pero lo cierto es que UGT y CC.OO., sindicatos mayoritarios y exclusivistas, se han ganado a pulso la imagen de acólitos de un Ejecutivo que ha fracasado estrepitosamente a la hora de afrontar la crisis económica. Es lógico, en definitiva, que los trabajadores (cinco millones de parados) a quienes deberían representar, hayan mostrado su indiferencia ante las manifestaciones casi rutinarias con ocasión del Primero de Mayo, convertidas en una especie de obligación burocrática para los dirigentes sindicales y en una pantomima que parece sólo pretende mantener al gobierno que los amanceba.
A lo largo de los dos últimos siglos, los sindicatos han sido un elemento decisivo en la historia de los movimientos sociales y pienso que deben cumplir sus funciones con rigor y sentido de la responsabilidad en la compleja realidad socioeconómica de nuestro tiempo.
Por ello, su desprestigio, el de los sindicatos mayoritarios, ante la opinión pública es un fenómeno preocupante para el estado democrático. Pero lo cierto es que UGT y CC.OO., sindicatos mayoritarios y exclusivistas, se han ganado a pulso la imagen de acólitos de un Ejecutivo que ha fracasado estrepitosamente a la hora de afrontar la crisis económica. Es lógico, en definitiva, que los trabajadores (cinco millones de parados) a quienes deberían representar, hayan mostrado su indiferencia ante las manifestaciones casi rutinarias con ocasión del Primero de Mayo, convertidas en una especie de obligación burocrática para los dirigentes sindicales y en una pantomima que parece sólo pretende mantener al gobierno que los amanceba.
José Morales Martín