El Banco de España quiere reducir los despidos sin aumentar los salarios
Sean de izquierdas o de derechas, los gobernadores de bancos centrales son, ante todo, gobernadores. En el caso de Miguel Ángel Fernández Ordóñez (MAFO), el primer gobernador del Banco de España con carnet de partido (del PSOE), la regla vuelve a cumplirse. Y él es más responsable que sus predecesores, porque él es el primero en traspasar una frontera hasta ahora considerada inviolable: la independencia del prestigioso Servicio de Estudios del Banco de España, cuyos documentos están censurados por el gobernador sin pudor alguno.
De esta forma, el banco de España acaba de emitir otra de sus píldoras amargas: pide una reforma laboral que reduzca las indemnizaciones por despido. La propuesta ha irritado a los dos sindicatos mayoritarios (CCOO y UGT). Aducen las centrales que ellos han aceptado la moderación salarial como elemento clave de la política económica y que ellos no se esperaban esta andanada.
La verdad es que en el pecado llevan la penitencia. Porque los sindicatos mayoritarios trabajan para sus escasos afiliados, mayoritariamente englobados en las grandes compañías, no en las PYMES. Dicho de otra forma, los sindicatos nunca debieron aceptar la moderación salarial en un país como España, de salarios bajos.
Por otra parte, no se trata de reducir las indemnizaciones por despido, sino de poner unos límites. En efecto, aquí surge el síndrome IBM España, factoría que tuvo que ser refundada por las elevadas indemnizaciones abonadas a trabajadores que llevaban muchos años en la firma. Porque no se trata de reducir las indemnizaciones por año trabajado, sino colocar un límite máximo.