Sr. Director:

Últimamente los reguladores de los mercados de valores no paran de darnos ¿alegrías? El caso de ENDESA es sólo la punta del iceberg.

Las actuaciones deshonestas se extienden más allá de nuestros mercados de valores, como el reciente caso de PRISA en Portugal. En el país luso, el grupo Prisa va a recurrir ante los tribunales la decisión de la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM) lusa de rechazar el nombramiento de un auditor independiente para fijar la contrapartida de la Oferta Pública de Adquisición (OPA) obligatoria sobre Media Capital. En España, además de los casos conocidos, existen otros casos flagrantes que suponen pérdidas de miles de euros para los pequeños accionistas y que pasan desapercibidos para el público en general, al no haber grandes grupos inversores detrás, como el caso de TAFISA, similar al del grupo PRISA, pero en nuestro propio país.

La cotización de TAFISA fue manipulada por SONAE (que controla más del 90%) para lanzar una OPA de exclusión a un precio ridículo. La CNMV ha rechazado la valoración objetiva de la compañía, solicitada por un grupo de minoritarios que controlan el 3,5% de la compañía, condenando a miles de accionistas a malvender sus títulos. La diferencia es que en el caso de TAFISA no hay un grupo poderoso con recursos para recurrir la decisión del regulador español ante los tribunales. Y luego se asombran de que caigan los mercados. Mejor sería preguntarse: Con la seguridad jurídica que tienen los inversores en España, ¿Cómo puede haber tantos que confíen sus ahorros a la bolsa española? Quizás muchos se estén dando cuenta y huyan despavoridos. Espero que los reguladores aprendan algo de estas experiencias, de lo contrario podemos ir despidiéndonos de nuestros ahorros.

Israel Sancho Portero

israelsp@um.es