Hillary Clinton, Barack Obama y John Edwards rezan todos los días. Los tres principales candidatos demócratas a la presidencia de los Estados Unidos no tienen reparos en confesar que la religión influye en sus vidas y en su política.
En un popular foro organizado por Sojourners -grupo evangélico con sede en Washington-, los senadores Obama y Clinton y el ex senador Edwards respondieron durante 15 minutos cada uno a preguntas de la moderadora de la CNN Soledad O'Brien y de un grupo de ministros y líderes religiosos.
Sin reparos y sabiendo la importancia que tiene la religión en la primera potencia mundial, los tres famosos políticos se definieron como personas creyentes que rezan. Clinton y Edwards lo hacen a diario. Edwards afirmó que la oración ha desempeñado un papel importante en su vida, ayudándole a superar momentos dolorosos en su familia, como la muerte de su hijo de 16 años en 1996.
La participación en el foro muestra su afán por conquistar a los votantes interesados en los temas de valores morales. Desde la derrota de 2004, los demócratas intentan atraérselos de nuevo. Creen que lo conseguirán hablando sin tapujos de su fe. No van mal encaminados. Los evangélicos blancos votaron por Bush en un 80%. Y los católicos, que antes votaban mayoritariamente a los demócratas, se apostaron por los republicanos por ser más pro-vida.
Ninguno de los tres candidatos defendió posturas contrarias a la ortodoxia del partido Demócrata, pero su apertura para hablar de su fe fue desacostumbrada, escribe The Washington Post.
Clemente Ferrer Roselló
clementeferrer@yahoo.es