Después de 28 años de estar representándose en los teatros de todo el mundo, y de diversos intentos de llevarse a la gran pantalla, ha sido el oscarizado director Tom Hooper (responsable de El discurso del Rey) el encargado de trasladar al cine este irrepetible musical.
La magnifica obra de Víctor Hugo recreada en este musical nos traslada hasta la Francia del s. XIX. Jean Valjean es un ex convicto a quien persigue durante décadas, de forma obsesiva, el despiadado jefe de policía Javert por haber violado la libertad condicional. En esa tremenda persecución, Valjean sólo tiene una preocupación: Cosette, la pequeña que adoptó de niña, hija de una desgraciada joven llamada Fantine.
Esta dramática y emotiva historia ha sido realizada como una gran superproducción por Tom Hooper que sabe trasmitir el tono épico del clásico que tiene como eje la injusticia cometida contra un hombre inocente. En ella, el director británico ha respetado las partes más emocionantes del relato literario como la recuperación de Valjean de su dignidad como persona y su fe cuando es perdonado por un obispo de un robo o su amor incondicional por su hija adoptada: Cosette. Pero, lógicamente, lo más esperado de esta nueva versión cinematográfica era la arriesgada opción de hacer cantar en vivo en el rodaje a los conocidos actores. Pero, tras escuchar a Hugh Jackman, Anne Hathaway, Russell Crowe, y al resto del reparto, interpretar con gran carisma las canciones compuestas para el musical teatral cualquier melómano se siente reconfortado. De tal forma que Los Miserables: el Musical resulta un gran espectáculo no sólo musical sino también visual.
Eso sí, una precisión: en Los Miserables: el Musical no hay diálogos hablados, todo es música, de ahí que, sus más de dos horas y media de proyección se exhiban en versión original con subtítulos.
No sé ustedes. Pero nosotros esperamos ya con expectación la venta de la banda sonora de la película.
Para: Los que les encanten los musicales de calidad