La rentabilidad también descendió, el 2,3%... y gracias a la renta fija. Los fondos de renta variable valen un 38% menos

Un desastre. El patrimonio de los fondos de inversión colectiva -el producto estrella del ahorro en casi toda Europa- cayó un 29% durante 2008. La rentabilidad también entró en números rojos, un 2,3%, pero sólo gracias a la renta fija, porque los fondos de renta variable se despeñaron un 38%. Y eso sin contar el fardo de la inflación.

El ahorrador ha perdido dinero, y ya no se fía ni de los fondos ni de la bolsa. No es el momento de invertir en inmuebles -algunos dicen que sí, que éste es el momento, pero...-, así que lo lógico es que la gente se refugie en imposiciones a plazo fijo y similares.

De los fondos de pensiones, mejor no hablar.