Fue El Confidencial quien primero habló de un intento de la familia Entrecanales de hacerse con el BBVA, en una operación en la que estarían involucrados el ex presidente Emilio Ybarra y José Domingo Ampuero y otra familia de Neguri. El asunto provocó el envío a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de un hecho relevante por parte de los Entrecanales que quizás no ha sido correctamente entendida. Es cierto que los Entrecanales afirman que la constructora Acciona no está comprando acciones de BBVA, pero aclaran que una cosa es Acciona y otra las carteras particulares de la familia Entrecanales. Dicho de otra forma, El Confidencial estaba en lo cierto.
Fuentes de Acciona han aclarado a Hispanidad que Juan Entrecanales está muy enfadado por la actitud de Francisco González, presidente del BBVA, en el juicio por las cuentas secretas que se ha seguido contra el ex presidente Emilio Ybarra y otros altos cargos de la entidad. FG fue innecesariamente duro con Ybarra, y Juan Entrecanales aún recuerda que se le expulsó del Consejo del BBVA sin tener arte ni parte en las cuentas secretas. Pues bien, ahora los Entrecanales vuelven. Con su apabullante liquidez, y bloqueados como están en FCC, la familia continúa con su proceso diversificador. En la operación BBVA, quieren contar con la vieja aristocracia de Neguri, a quien FG expulsó del banco. Ahora tanto Emilio Ybarra como el ex vicepresidente de BBVA y de Iberdrola, José Domingo Ampuero, así como otras familias de Neguri, colaboran en la operación, en la que todos están de acuerdo en que no conviene pasar del 4,95% del capital. Además, el asunto tiene fecha fija: el asalto tendría lugar a partir de julio, con un nuevo gobernador del Banco de España, porque José Miguel Entrecanales, ahora presidente de Acciona, no está dispuesto a que le ocurra lo que le pasó a Sacyr Vallehermoso. Eso nunca.
A FG se le acumulan los problemas el periódico digital, Capitalmadrid afirma que ya hay acuerdo entre Francisco González y José Ignacio Goirigolzarri presidente y consejero delegado- para prejubilar a José María Abril y a Vitalino Nafría, dos de los tres primeros espadas del grupo (el otro era el recientemente fallecido Julio López). La obsesión de FG de rodearse de técnicos de lealtad perruna ha hecho que los dos primos espadas del segundo banco del país mantengan desde hace más de un año un pulso por el control de la gestión.