La familia Cisneros, magnates de la TV venezolana (Venevisión), quiere entrar en España al precio que sea. Se llevaron bien con Felipe González, que les regaló Galerías Preciados, con Aznar, que a punto estuvo de introducirles en España, en A-3 TV, lo intentan con Zapatero. Por el momento, quieren el premio Príncipe de Asturias (ver Hispanidad del pasado viernes) y ahora también un canal de TV en Madrid, comunidad regida por la popular Esperanza Aguirre.
Cisneros acude al concurso de la mano del constructor editor burgalés Antonio Méndez Pozo, primero afín al PP y ahora no se sabe dónde.