Los 12 miembros del Consejo de Dirección de Caja Madrid, quinta entidad financiera española y accionista de referencia en compañías como Endesa, Iberia o Indra, cobran en conjunto menos que el presidente del BBVA, Francisco González. Al menos en 2006, cuando FG se embolsó 9,7 millones de euros, mientras los 12 miembros de Caja Madrid se repartían 9,3 millones (que tampoco es mal salario, no nos engañemos).

Y lo más llamativo de FG, que ha dado lugar a una polémica sorda sobre los salarios de los ejecutivos, no son las retribuciones, sino el fondo de pensiones que le abonará la entidad cuando se jubile, y que a 31 de diciembre del 2006 ya alcanzaba los 53 millones de euros.

La CNMV estudia hacer más transparente la información sobre retribuciones de altos directivos, personalizando la información y distinguiendo entre los distintos tipos de pagos que recibe los ejecutivos. Incluso se baraja la posibilidad de aplicar el sistema norteamericano, donde los accionistas no sólo son informados del salario de los directivos sino que, en algunos casos, también deben aprobar dichas percepciones, insistimos, a título individual.