Sobre el atentado en Barañáin, el presidente navarro explicaba que mis declaraciones, mis posiciones, no vienen derivadas de la inquietud, sino de la reflexión que yo tengo a la hora de calificar estos hechos de ataques terroristas. En el 98, en la tregua, los comandos dejaron de actuar, pero la kale borroka, coordinados por ETA, incrementaron sus acciones violentas en más de un 80%. Estos ataques son orientados por la dirección de ETA y este ataque contra los intereses del portavoz de UPN en Barañáin -que es el partido que ganó las elecciones allí, y que no pudo acceder a la alcaldía-, es evidente que merece la calificación de atentado terrorista, no ha sido alguien que pasaba por allí. Esto antes del alto el fuego se hubiera considerado atentado terrorista, por tanto, después también merece esa consideración, al margen de que la dirección de Batasuna se solidarice con los afectados, ha explicado Sanz.