El próximo 17 de diciembre vence el plazo para que los participantes en la Copa América 2007, que se celebrará en Valencia, aporten una fianza de un millón de euros. De otra forma, no se puede participar. Ese millón de euros debe ser entregado al suizo Ernesto Bertarelli, del equipo Alinghi, actual campeón de la Americas Cup.
Nuevamente, las maniobras de Pedro Campos y Calvo Sotelo, empeñado en dirigir el desafío español, están poniendo en peligro la participación española en la regata más famosa del mundo, una participación cuyo presupuesto oscila entre los 60 y los 100 millones de euros por participante. Iberdrola, que, junto a Cajamadrid y Mahou, se había convertido en el principal patrocinador del desafío español, ha exigido un acuerdo entre Agustín Zulueta y Pedro Campos. Zulueta, harto del afán de protagonismo de Campos y Clavo Sotelo, se ha dado de plazo hasta el próximo martes 14 para alcanzar un acuerdo. Además, Iberdrola exige el control financiero de la operación, así como un acuerdo entre los dos clubes náuticos que respaldan a Zulueta y Campos, respectivamente: Barcelona y Valencia. Por su parte, la Casa Real española ha dejado claro que no participa en este tinglado y que nadie, en referencia a Pedro Campos, puede hablar en su nombre.
La Copa América será la mayor operación urbanística de la década en la ciudad de Valencia, además de mover unos patrocinios donde está presente buena parte de las multinacionales de los cinco continentes. Pero quedaría especialmente devaluada, si no participa ningún buque español.
Campos ya consiguió que Telefónica y la Xunta de Galicia le financiasen la organización de la Vuelta al Mundo, del próximo año. Por el momento, los participantes previstos son mínimos, pero el dinero ya está comprometido.