En total, más de 21.700 personas separadas desde la guerra han podido reencontrarse con sus familiaresCorea del Sur y Corea del Norte mantendrán este miércoles conversaciones de alto nivel. Y es que Corea del Norte -raramente, porque es una dictadura y estas tienden a cerrarse sobre sí mismas- había propuesto dialogar sobre diversos asuntos intercoreanos. Por ejemplo, cómo asegurar que las reuniones de familias separadas por la Guerra de Corea de 1950-1953 puedan tener lugar sin problemas. También conversarán sobre la forma de celebrar estas reuniones de forma periódica.
Las conversaciones se producirán en un momento en que ambas Coreas se preparan celebrar una nueva ronda de reuniones de familias separadas, que tendrán lugar en la montaña Kumgang, un complejo vacacional de la costa este de Corea del Norte. Seúl y Pyongyang acordaron la semana pasada la celebración de estas reuniones familiares del 20 al 25 de febrero.
Las dos Coreas han celebrado más de una docena de rondas de reuniones familiares desde la histórica cumbre entre el entonces presidente surcoreano, Kim Dae Jung, y el entonces dirigente norcoreano, Kim Jong Il, en 2000. En total, más de 21.700 personas separadas desde la guerra han podido reencontrarse con sus familiares.
Y todo esto es muy bueno para la paz, para las relaciones entre las dos Coreas y para la relación entre las familias separadas por la guerra.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com
Las conversaciones se producirán en un momento en que ambas Coreas se preparan celebrar una nueva ronda de reuniones de familias separadas, que tendrán lugar en la montaña Kumgang, un complejo vacacional de la costa este de Corea del Norte. Seúl y Pyongyang acordaron la semana pasada la celebración de estas reuniones familiares del 20 al 25 de febrero.
Las dos Coreas han celebrado más de una docena de rondas de reuniones familiares desde la histórica cumbre entre el entonces presidente surcoreano, Kim Dae Jung, y el entonces dirigente norcoreano, Kim Jong Il, en 2000. En total, más de 21.700 personas separadas desde la guerra han podido reencontrarse con sus familiares.
Y todo esto es muy bueno para la paz, para las relaciones entre las dos Coreas y para la relación entre las familias separadas por la guerra.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com