Los servicios prestados se pagan: Moncloa amenaza a PRISA con anticipar el apagón analógico mientras ayuda a La Sexta a rentabilizar sus derechos
El editor favorito de ZP asegura que Público es un ejemplo de "rigurosidad". Tal y como adelantara Hispanidad, Mediapro quiere acabar con Prisa a través de la fórmula 1 euro por partido. Roures asegura que Público no es un negocio. Tras abandonar la cabecera, Juan Pedro Valentín presentó a Roures en el Foro Nueva Comunicación. El alma mater de Público y La Sexta, Jaume Roures, compareció este jueves ante el Foro de la Nueva Comunicación. El evento estaba previsto tiempo atrás, por lo que ningún presentador mejor que Juan Pedro Valentín, director de Público hasta que esta semana se marchó al Canal 24 Horas de TVE. El ex director del diario acudió para demostrar que "perdura el entendimiento" con Jaume Roures, con quien espera seguir colaborando. El editor bromeaba diciendo que la salida de Valentín le ha hecho víctima de la utilización del dinero público de Luis Fernández. Muy salado el chiste.Pero lo más sorprendente es que cuando Hispanidad le preguntó si el negocio de Público resulta rentable, el principal accionista de Mediapro respondió: "Público no es un negocio". La respuesta resultaba al principio algo enigmática, teniendo en cuenta los rumores sobre la sostenibilidad del más barato de los diarios de pago. Además, como el propio Roures reconoció, se han visto perjudicados por la crisis publicitaria. Si se medita bien, es cierto que Público no es un negocio. Junto a La Sexta, Mediapro es el eje de la prensa del movimiento creada por Zapatero. Frente a una PRISA felipista y más proclive al control del Gobierno que a la colaboración, el tinglado de Roures y los Migueles (Barroso y Contreras) se presenta más dócil ante ZP. El propio Roures no aceptaría este planteamiento, ya que aprovechó para criticar a los confidenciales por su falta de "rigurosidad" a propósito de las acusaciones contra La Sexta por emitir escenas porno en horario infantil. ¿Ejemplo de esa "rigurosidad"? La Sexta y Público. En cualquier caso, no se puede afirmar con rigor que estos medios sean los paladines de la independencia.
Eso sí, los favores al Gobierno no salen gratis. Como informara Hispanidad, el apagón previsto para 2010 deja a las actuales televisiones analógicas diluidas en el nuevo mar de canales. A La Sexta y a Prisa les beneficiaría un retraso en el apagón para fidelizar a su audiencia. Sin embargo, ahora La Sexta ha cambiado de estrategia. No le importa que se adelante la implantación de la TDT si se cambia el decreto para permitir canales de pago, como ya ocurre en Inglaterra o Francia: "No pedimos nada más que un cambio de concesión", afirma el presidente de Mediapro, que considera "absolutamente necesarios" los canales de pago. De esa manera, la tele de Roures rentabilizaría los derechos ya adquiridos sobre la Champions (con 18 jornadas, en lugar de 13), la Liga Española o la Fórmula 1. El empresario favorito de ZP lo tiene todo listo: dos socios, uno nacional y otro extranjero, para poner en marcha un canal de fútbol de pago y un aparato que discrimina a los clientes de pago de los que no lo son. Así, podrá llevar a cabo la oferta de un euro por cada partido. Sólo le falta que Zapatero autorice TDT de pago. Y eso llegará otoño. Entonces, La Sexta habrá adquirido la ventaja necesaria sobre Cuatro y no le importará tanto el adelanto del apagón.
Mientras tanto, el arma de prisa es que La Sexta tiene los derechos sólo a partir de 2009. Hasta entonces, depende de los derechos de las cadenas sobre cada equipo. Una fórmula que derivó en una nueva guerra del fútbol: las cadenas acuden a los tribunales cada vez que se enfrentan dos equipos que han cedido sus derechos a una tele diferente. Una guerra que para Roures se acabaría sentándose a hablar en cinco minutos, aunque advierte que no están dispuestos a dejarse pisar porque tienen razón.