Insito: hay que leer Breakingviews en La Gaceta: se aprende mucho con tal de no seguir sus consejos. Quiero decir, que son brillantes pero no ‘aconsejables'. El editor Hugo Dixon y sus chicos analizan el caso de Inmobiliaria Colonial y de su ex presidente Luis Portillo: "Colonial está conociendo los peligros del doble apalancamiento. El segundo grupo inmobiliario de España se endeudó en 8.900 millones de euros para invertir en activos sobrevalorados, sino porque también su presidente financiación su propia participación del 40% con deuda. Cuando los precios suben, el doble apalancamiento multiplica los beneficios pero, cuando bajan, se agrava la agonía".

Estas son las ‘subprime' a la española. Y no sólo afecta a los inmobiliarios, siempre culpable de todo, sino al capital-riesgo, una verdadera lacra en España. Bancos y cajas prestaban con alegría, para comprar empresas, a quien quería comprarlas, especialmente a fondos de capital-riesgo. Y caían en el doble apalancamiento: prestaban al comprador, prestaban a la empresa comprada y, de postre -en el fondo un triple apalancamiento- titulizaban esos créditos.

Ahora que llegan las vacas flacas, el efecto también será doble: por una parte, las empresas se están viendo obligadas a vender sus activos para financiar deudas, y con los activos también se venden trabajadores: ya está habiendo recortes de plantilla.

Por otra parte, a los bancos y cajas de ahorros que tan alegremente han financiado el capital-riesgo y sus desorbitados porcentajes de apalancamiento, se verán en la necesidad de hacer lo siguiente: intentar convertir los créditos en inversiones -siempre que el Banco de España haga la vista gorda-. Es pan para hoy y hambre para mañana pero permite exhibir unas cuentas más alegres con cargo a 2007.

En segundo lugar, crecerá la mora, quizás no significativamente, pero crecerá. En tercer lugar, y esto es lo más peligroso, cuando vienen malos tiempos los bancos se refugian en la liquidez. En plata: no le prestan un duro a nadie, tampoco a las empresas, por lo que las decisiones de inversión se retrasan y se provoca paro.

El problema crediticio no está en el interbancario, está cuando las empresas no obtienen financiación para sus inversiones ni los particulares para comprar una casa.

Sí, la crisis ‘subprime' también ha llegado a España y a Europa, sólo que de otra forma.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com