Sería compatible con el segundo en las listas del PP tras Mariano Rajoy. Todo depende de cuando sean las elecciones: si el 28 de octubre o en 2008, y esa decisión depende de lo que ocurra en Navarra. La marcha de Marcelino Oreja se completa con la previsible salida del consejero delegado, Rafael Montes, a lo largo del presente año. En Caixa Holding se ‘extrañan' del rumor que le coloca al frente del grupo industrial y lo mismo dicen en Endesa. Otro problema: Rato regresará a España… bajo el paraguas protector de Polanco. Una de las razones por las que Aznar optó por Rajoy fue la cercanía de Rato a PRISA, que en Moncloa se vivía como una traición
No quiere meterse en política, no, y abandona el FMI por razones personales. Pero horas después de anunciarlo, Rodrigo Rato concedía una entrevista ¡a El País! De esta forma, rompía con el boicot decidido por el presidente del PP –recordemos que Rato sigue siendo afiliado al partido-, Mariano Rajoy, al grupo PRISA.
No sólo eso, el gesto de Rato sigue siendo muy significativo. Don Rodrigo pertenece al grupo de notables de la derecha española que nunca se ha atrevido a enfrentarse a Polanco, y que se aferra al liberalismo capitalista de PRISA mientras coquetea con el progresismo de PRISA.
De hecho, una de las razones que distanciaron a entonces presidente Aznar del entonces vicepresidente económico, y que animó al primero a optar por Rajoy a la hora de designar sucesor fue precisamente esa: José María Aznar López consideraba algo parecido a una traición ese coqueteo de su segundo con Polanco, el personaje que más le odiaba en toda España, y que se dirigía a él como "el señor López".
Ahora bien, conviene recordar que, a pesar de las reticencias ente Aznar y Rato, aznarismo y ratismo son una misma cosa en el PP, porque los partidarios de ambos líderes coinciden, y ambos añoran la época dorada de 1996 –que no del 2000, pues con la mayoría absoluta llegó el declive-. Y unos y otros, los mismos, coinciden en que es necesario pararle los pies a Gallardón, verdadero cáncer del partido. Pues bien, si alguien puede pararle los pies al alcalde de Madrid, como hacía en le pasado, ese es Rato.
Rato tiene la misma aura de modernidad –aura bobalicona, pero aura al fin- que Gallardón y la imagen internacional que le falta al Gallardón, imagen muy alabada en un pueblo bastante cateto y acomplejado como es el español. Ideológicamente, ambos son posibilistas, al igual que Rajoy o Esperanza Aguirre. Es decir, son centro reformistas, tan amantes de la plutocracia como todo buen conservador.
Conclusión: lo lógico es que Rodrigo Rato se presente como número dos, después de Mariano Rajoy, en las listas por Madrid, lo que se denomina, a pesar del sistema parlamentario español, ‘ticket' presidencial. De esta forma, Gallardón pasaría al tercer o cuarto puesto y, lo que es más importante, tendría que callarse. Además, el alcalde de Madrid ya ha perdido su oportunidad de forjar un partido de de centro, ora con José Bono, ora con los Fernando Savater y Rosa n, que más parecen dispuestos arrebatarles votos al PSOE que al PP.
Pero, en el entretanto, lo oficial es que Rato abandonará el FMI en octubre. Esta es la fecha clave, porque el Gobierno ZP no da para mucho más. El inquilino de La Moncloa no ha logrado desarrollar el Tripartito y, además, si en Navarra pactan socialistas y nacionalistas, la imagen del PSOE quedará ya definitivamente marcada. Y si no pactan, el atentado de ETA será, o intentará ser, aún más venenoso y con víctimas mortales. Cataluña está perdida y el TC continúa congelando su decisión sobre el Estatuto. Por último, el Gobierno no ha agotado que baje el precio de la vivienda y lo que sí han bajado son los salarios, que han perdido poder adquisitivo. Conclusión, ZP se siente tentado a convocar elecciones para el 28 de octubre que, como informara Hispanidad, es la fecha icono, vigésimo quinto aniversario del a llegada del Felipismo al poder.
Si eso se produjera, Rato tendería que correr. Si esperamos a 2008, el planteamiento es distinto.
Si se espera al ciclo natural de la legislatura, entonces Rato buscaría trabajo. En La Caixa consideran un insulto que se le haya señalado el camino del holding, dado que Ricardo Fornesa acaba de ser nombrado para el cargo. Tampoco parece claro el rumor sobre la Presidencia de Endesa, que tanto corrió por Madrid durante la mañana del vienes. Es poco presentable que el hombre que abortó la fusión Endesa-Iberdrola y que imposibilitó toda fusión nacional, dejando el sector a merced de las compañías extranjeras, presida ahora Endesa.
Más lógico parece la opción de sustituir a Marcelino Oreja como presidente de FCC. Además, la salida de Oreja, anunciada el jueves, será seguida en breve por la jubilación del hombre fuerte de FCC, Rafael Montes, en principio antes de que termine el año, aunque con Montes nunca se sabe. Camino de los 70, ya ha evitado la llegada de otros ejecutivos de postín, como, por ejemplo, José María Castellano, de Inditex.
Aunque en el pasado tuvieron sus más y sus menos, Esther Koplowitz y Rodrigo Rato se conocen desde niños, y no deja de ser la empresa con mayor capacidad de crecimiento en el sector constructor.
Y la verdad es que Rato es temido en el Gobierno socialista. Lo ha dejado claro el comentario despectivo que, a primera horas de la tarde del viernes, exhalaba la vicepresidente primera del Gobierno, Teresa Fernández de la Vega: "Matas se va Estados Unidos, Rato vuelve de Estados Unidos, es lo que pasa en un partido, sobre todo cuando pierde poder político".