Sr. Director:

El Gobierno de España opta por la falta de transparencia en las operaciones de saneamiento de la banca, suponemos que se trata sólo de la banca española.

El Gobierno, por tanto, lanza ya las dos primeras adquisiciones de activos a la banca.
Para esto, la administración española ha creado un grupito de significativos políticos que bajo el más absoluto de los secretos va a repartir las pastas como ellos quieran. El grupo esta presidido por el ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, qué decir de este famoso y taimado economista.

También son miembros del consejo el secretario de Estado de Economía, David Vegara; el de Hacienda, Carlos Ocaña; el presidente del ICO, Aurelio Martínez; la directora general del Tesoro, Soledad Núñez; el interventor general del Estado, Alberto Pérez y el abogado general del Estado, Joaquín de Fuentes.

El funcionamiento consiste en que los bancos, cajas o financieras agrupan los créditos e hipotecas que han concedido a clientes solventes. Estos paquetes de deuda los convierten en títulos (bonos hipotecarios, de titulización) que venderán mediante subasta. Tras cada subasta se dará la misma información que da el BCE en sus operaciones de inyección de liquidez (importe solicitado y adjudicado, pujas realizadas y adjudicadas, tipo marginal y tipo medio), pero, como ocurre con el BCE, no se identificarán las entidades.

Cuando el dinero público se reparte clandestinamente es ya posible que cualquiera califique esta actuación, no ya como contraria a la ley. Sino como un atraco a lo Dalton. Y es que cuando no hay democracia quien ostenta el poder político puede hacer lo que le salga de las pelotillas sin dar explicaciones a quienes lo han legitimado, con su voto.
Seguid votando y legitimando a los partidos estatales. A lo hecho pecho, pero no lloréis como mujeres ultrajadas.

Isidro Fuentes García

chichopirola@hotmail.com