En su informe anual sobre la economía española, la OCDE advierte que los precios del mercado inmobiliario español se encuentran sobrevalorados en cerca de un 30% respecto a su nivel de equilibrio a largo plazo. Por eso la OCDE muestra su preocupación a que una brusca corrección de precios pueda provocar una crisis en cadena. Finalmente, ha sido el boom inmobiliario el que explica gran parte del crecimiento económico español de los últimos años.
Es decir, el efecto riqueza podría convertirse en efecto pobreza desencadenando una crisis económica de peores consecuencias. Porque los expertos de la OCDE advierten también del excesivo nivel de préstamo hipotecario.
Nada nuevo bajo el sol. El anterior gobernador, Jaime Caruana, dirigió varias advertencias a los mercados por el sobrecalentamiento del mercado inmobiliario y el excesivo endeudamiento familiar. La revista británica The Economist apuntaba en la misma dirección. Y los expertos inmobiliarios señalan ahora que en 18 de los 32 municipios de Madrid, los pisos han bajado de precio en términos reales. Así que el aterrizaje suave pronosticado por la ministra Trujillo podría transformarse peligrosamente en aterrizaje de emergencia en medio del silencio del nuevo gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez.