Sí, la guerra de Irak ha sido un inmenso error. A ningún conflicto bélico se opuso con tan fuerza el fallecido Papa Juan Pablo II como a la Guerra de Irak.

Sencillamente, si ya es difícil hablar de 'guerra justa', aunque haberlas 'haylas', la guerra de Bush resultaba especialmente injusta.

George Bush es el principal responsable de la muerte de 4.500 soldados norteamericanos y de 120.000 iraquíes entre civiles y militares. Un balance siniestro para ser el fruto de una cabezonada vengativa.

Ojo, las responsabilidades de Bush, no de los marines, a lo que sólo cabe añadir que han sacrificado su vida más que para derrocar a Sadam -eso costó un mes- para pacificar a un pueblo dividido y tiranizado pero que tampoco quería a los norteamericanos como salvadores. Pero eso ha costado mucho más: ha costado ocho años de violencia salvaje... concluidos en fracaso.

Ahora, los norteamericanos se marchan y dejan un Irak en el que todavía abundan los terroristas suicidas.

Está claro que la guerra del futuro contra las tiranías es la guerra de los derechos humanos vehiculada por Internet. Si Occidente se empeña en reescribir los derechos humanos e introducir "nuevos valores", tales como el aborto y la ideología de género, homicida el uno, liberticida la otra- acabaremos con los tiranos pero no con las tiranías. Porque los valores si son nuevos, no son valores, son modas.

Eulogio López

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