Además, la IDC recuerda que el proceso de negociación emprendido por el presidente Zapatero ha sido un fracaso, aunque señalan que la actual coyuntura es una oportunidad para reafirmar los pilares de la lucha antiterrorista: "luchar desde la ley pero usando todas las posibilidades de la ley y con la máxima firmeza; rechazar el pago de cualquier precio político y finalmente, exigir el fin de la violencia sin ninguna contrapartida".
Además, la IDC muestra su solidaridad con las víctimas del terrorismo. "Intentar aliviar su dolor y otorgarles el reconocimiento social que realmente se merecen es simplemente una obligación moral de las sociedades democráticas". Por último, la IDC se compromete a reforzar la cooperación internacional y "a restringir los ámbitos de interlocución política internacional que el fracasado proceso de diálogo había concedido a los terroristas".