Los rambos de la Guardia Civil tienen experiencia sobrada en secuestros. Podrían haber resuelto el asunto del Alakrana. Han participado en miles de negociaciones. Están acostumbrados a la tensión del momento. Pero nunca fueron convocados. Incluso lamentan que Interior no formara parte del Comité de Crisis del Alakrana. Por su parte, la Infantería de Marina ha resultado humillada frente a sus colegas europeos. Señalan además que podrían haber detenido a los piratas pero que recibieron el silencio por respuesta. Y por si fuera poco, no terminan de entender las reglas de confrontación según las cuales sólo podían atacar si eran atacados. ¿A qué íbamos, a repartir caramelos? Reiteran las enseñanzas de la academia: Si ante pequeñas acciones no respondes con contundencia, la agresividad del contrario, aumenta.
Las empresas familiares se rompen. Del Pino fue el pionero, los Botín y los Entrecanales, los próximos
13/12/24 16:58