Tras la magna reunión de Madrid, donde el BCE subió el precio oficial del dinero del 2,50 al 2,75, volvieron a quedar claras las dos doctrinas vigentes a ambos lados del Atlántico. Son dos políticas monetarias bien distintas. La Reserva Federal norteamericana tiende a bajar el precio del dinero cuando la economía no funciona, es decir, cuando el crecimiento del PIB se resiente. Por el contrario, el Banco Central Europeo (BCE) juega con los tipos según la inflación.
En cualquier caso, por lo que a la Unión Monetaria respecta, todo va a depender de cómo evolucione la economía alemana, convertida, no en el motor de Europa, sino en el termómetro del continente