Bush mataba moscas a cañonazos. Por eso, no porque lo de Iraq fuera una guerra ilegal mientras lo de Obama en Afganistán es legalísimo, es por lo que el tejano fracasó en su batalla contra el terror.

De hecho, ambos emplean los mismos sistemas, en Iraq o en Afganistán. Ejército contra terroristas, cuando lo que hay que emplear contra el terrorismo, cuya nota principal es que utiliza a la población civil como escudo, es la información y la justicia social. Recuerden el magisterio de Juan Pablo II en política internacional, es decir, del hombre que con más ardor se opuso a la guerra de Iraq: no hay paz sin justicia, no hay justicia sin perdón (es decir sin arrepentimiento, sin reconciliación). Derrocar a Sadam es fácil, lo difícil es evitar que no vuelva otro Sadam con odio a occidente, a la civilización cristiana. Derrocar a los talibanes es fácil, lo difícil es evitar que vuelvan otros talibanes con razones para odiar a Occidente, es decir, a la libertad de los hijos de Dios.

Obama no está ayudando a Paquistán y Afganistán salvo con el envío de soldados, que no van a repartir bocadillos, precisamente. Y así, su secretaria de estado, la cínica Hillary Clinton ha tenido que pedir perdón por las víctimas civiles ocasionadas por las tropas norteamericanas. Con ello, están dando argumentos a los talibanes y a Al Qaeda... que tampoco necesitan muchos.

Eulogio López

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