Kirchner respira contento, y los bancos incluso exigen a los argentinos que les devuelvan su dinero
Les llamó por su nombre de pila: "Ladrones". Ocurrió el martes, toda vez que
Sin entrar en detalles, la pesificación supuso pasar de 1 dólar=1 peso a 1 dólar=3 pesos. En otras palabras, los ahorros de los argentinos depositados en bancos se redujeron a la tercera parte. Más que efecto multiplicador hay que hablar de efecto divisor.
Pero, ojo, se trataba de una pesificación asimétrica (como el federalismo asimétrico de Pascual Maragall, más o menos). Es decir que afectaba al pasivo bancario, que no a su activo. Así, el cliente que debía un crédito al banco continuó pagando lo mismo, pero el que tenía sus ahorros en ese banco perdió.
La decisión de
El Estado, por su parte, emitió unos bonos, que bien pueden calificarse de basura. Además, si se hubiera fallado en contra (tal y como aconseja el sentido común) lo cierto es que los bancos se habrían revuelto contra el Gobierno Kirchner. En otras palabras, los bancos están felices con la tropelía judicial… y Néstor Kirchner aún más.
Otra consecuencia es la desconfianza en la justicia del argentino, ya bastante acentuada. Ahora, al pueblo argentino no le cabe la menor duda: la justicia argentina, especialmente su cúpula,
Kirchner está logrando situar a
¿Qué hubiera ocurrido en un país europeo si de la noche a la mañana los ahorros bancarios de los particulares se hubieran reducido a la tercera parte? ¿Una revolución social?