Es un secreto a voces que la Confederación Católica de Padres de familia (CONCAPA) va a manifestarse en el otoño contra la Ley Orgánica de Educación (LOE) que prepara el Gobierno Zapatero. Una ley que aniquila la asignatura de religión (solicitada por más de dos millón de firmas, aunque Zapatero se ha negado a recibir a los convocantes de la millonaria petición) y que, al mismo tiempo, trata de reducir el ámbito de la enseñanza privada concertada, es decir, la preferida por la inmensa mayoría de los padres para sus hijos.
Y la CONCAPA tiene toda la razón. Todo el empeño del Gobierno Zapatero es acabar con la enseñanza religiosa, en concreto con la enseñanza cristiana. Ahora bien, tras un cuarto de siglo de régimen de conciertos, el problema se ha desenfocado. Así, los padres, están librando la batalla de las patronales de educación, sean religiosas o laicas. Defienden la enseñanza concertada, cuando lo que tenían que defender era el cheque escolar, es decir, que el estado ofrezca a los padres un cheque y que estos elijan el colegio que deseen para sus hijos. Por el momento, y cara a la convocatoria de movilizaciones para comienzos de curso, en la CONCAPA no se han planteado solicitar el cheque escolar.