Este martes los presos políticos cubanos deportados en España han sido invitados a la entrega de los premios a la Tolerancia que organiza la Comunidad de Madrid. El Gobierno de Esperanza Aguirre les ha recogido del hostal donde se encuentran, les ha llevado al edificio de la Puerta Sol y les ha dado una recepción y un aperitivo junto a los premiados. Un gesto.
Pero hay más. Porque el compromiso de Esperanza Aguirre es claro. Finalmente ha sido la que ha entregado pisos del IVIMA y ayuda mensual a los presos que llegaron hace dos años. Y ahora se ofrece como red para atender a los que se quieran quedar en Madrid si el Gobierno termina incumpliendo sus compromisos. Por supuesto, lo dice con la boca pequeña. En primer lugar porque legalmente, el compromiso es de Exteriores. Y en segundo lugar porque no tiene ni ganas ni presupuesto para resolverle una patata caliente a Moratinos. Pero tampoco quiere que estos luchadores por la libertad terminen colgados de la brocha. Así que ahí queda su ofrecimiento. A modo de red. Para que nadie se sienta desamparado en España.