El sector eléctrico le da por muerto. Salgado toma las riendas del pacto energético con el PP... que no se firmará. Mientras, continúa la sangría de las renovables. El carbón se despeña por el barranco de las subvenciones con plazo de caducidad
Al final, las renovables, pese al presunto recorte del reciente decreto, se llevarán cerca de 7.000 millones de euros en subvenciones durante 2011. En definitiva, el ministro de Industria y Energía, Miguel Sebastián, renuncia a controlar el déficit de tarifa en 2011 y la broma de las energías fotovoltaica y solar.
El sector energético, tanto el sector tradicional como el verde, le da por muerto. Zapatero no le va a admitir la dimisión, pero nadie le hace caso. La vicepresidenta económica, Elena Salgado ha tomado las riendas del pacto energético a firmar con el PP, capitaneado por Cristóbal Montoro. La reunión del pasado viernes 3 entre ambos partidos resultó el canto del cisne para un ausente Sebastián. Tampoco Salgado debe tirar cohetes: lo cierto es que no habrá pacto energético porque el PP no está dispuesto a avalar otra cosa que no sea subidas moderadas de la tarifa de la luz. Y eso no es lo que necesita el sector. En este punto, el PP juega con toda la demagogia del mundo.
Como colofón, Bruselas sigue alargando el lapso de ayudas públicas al carbón, pero eso no hace más que agravar el problema de las cuencas mineras, que necesitan cesar en su actividad y recolocar el excedente laboral en otras tareas. Y eso no se puede hacer en un día. En cualquier caso, el coste para el contribuyente del mantenimiento de una industria ruinosa continuará disparado.
Ministro muerto para el sector energético, pero también para el comercio y el turismo, donde se ha vuelto a quedar fuera tras la tragedia de los controladores.
Miriam Prat
miriam@hispanidad.com
Al final, las renovables, pese al presunto recorte del reciente decreto, se llevarán cerca de 7.000 millones de euros en subvenciones durante 2011. En definitiva, el ministro de Industria y Energía, Miguel Sebastián, renuncia a controlar el déficit de tarifa en 2011 y la broma de las energías fotovoltaica y solar.
El sector energético, tanto el sector tradicional como el verde, le da por muerto. Zapatero no le va a admitir la dimisión, pero nadie le hace caso. La vicepresidenta económica, Elena Salgado ha tomado las riendas del pacto energético a firmar con el PP, capitaneado por Cristóbal Montoro. La reunión del pasado viernes 3 entre ambos partidos resultó el canto del cisne para un ausente Sebastián. Tampoco Salgado debe tirar cohetes: lo cierto es que no habrá pacto energético porque el PP no está dispuesto a avalar otra cosa que no sea subidas moderadas de la tarifa de la luz. Y eso no es lo que necesita el sector. En este punto, el PP juega con toda la demagogia del mundo.
Como colofón, Bruselas sigue alargando el lapso de ayudas públicas al carbón, pero eso no hace más que agravar el problema de las cuencas mineras, que necesitan cesar en su actividad y recolocar el excedente laboral en otras tareas. Y eso no se puede hacer en un día. En cualquier caso, el coste para el contribuyente del mantenimiento de una industria ruinosa continuará disparado.
Ministro muerto para el sector energético, pero también para el comercio y el turismo, donde se ha vuelto a quedar fuera tras la tragedia de los controladores.
Miriam Prat
miriam@hispanidad.com