En privado, el aún presidente de Endesa asegura que no dará batalla ante ENEL y Acciona, pero que llegará al final en el caso del espionaje del Gobierno a su persona

La Junta de Accionistas de Endesa, celebrada en la mañana del miércoles en Madrid, ha tenido dos partes bien distintas: el durísimo discurso del presidente Manuel Pizarro y la mucho más templada alocución del consejero delegado, Rafael Miranda. Éste se ha limitado a decir que Endesa no se ha parado durante el año y medio de batalla. Sin embargo, Pizarro ha sido durísimo con Zapatero, sin citarle, al que ha acusado de sembrar la inseguridad jurídica en el país, incluso dando a entender que ya no podemos darle lecciones a Hispanoamérica. Pizarro recordó que España necesita de la inversión extranjera para enjugar su déficit comercial, y que esa inversión se retrae con caso como el de Endesa.

Eso sí, se dejó ver que no interpondrá batalla contra los dos "recién llegados". ENEL y Acciona entrarán en Endesa. Por contra, el presidente de la Compañía no tiene la menor intención de renunciar a sus derechos de defensa por el espionaje del que presuntamente ha sido objeto, por miembros de la Guardia Civil y de la inteligencia militar CNI. Al menos, Pizarro no cree en las coincidencias.