En tres años, ha decidido premiarse con 260.000 títulos, aunque manifiesta que está dispuesto a devolverlo todo
El presidente de la constructora francesa Eiffage, Jean François Roverato, que mantiene una lucha a muerte con la española Sacyr-Vallehermoso, se ha auto-regalado 260.000 acciones de Eiffage en los últimos tres años, cuyo valor actual supera los 27 millones de euros. No está nada mal, dado que no ha comprado ni una sola de su bolsillo y, además, ha dejado claro, en una entrevista periodística, que está dispuesto a devolverlas. Hasta el momento, no lo ha hecho, quizás por falta de tiempo.
Roverato es el hombre que decidió, unilateralmente quitarle el derecho de voto en la Junta a todos los accionistas españoles, alegando concertación entre ellos y una razón más poderosa: eran españoles, por tanto "naranjeros", y un naranjero no puede controlar la tercera constructora de Francia.
Sacyr ha lanzado una OPA sobre la constructora francesa, OPA que las autoridades galas se están encargando de bloquear todo lo posible. Mientras tanto, con la tercera parte del capital en su poder, a la empresa que presiden Luis del Rivero no se le permite acceder al Consejo de Eiffage.