El antiguo editor de Recoletos ha renunciado a ABC, ante la negativa de la familia Ybarra y de José Manuel Vargas. Su oferta por el rotativo de Unedisa ha provocado la ruptura definitiva con su antiguo aliado, Pedro J. Ramírez
En su momento, Jaime Castellanos fue el presidente del Grupo Recoletos, con Expansión como buque insignia, mucho más influyente que el deportivo Marca. Hoy, Recoletos está integrado en Unedisa-El Mundo, propiedad de Rizzoli (RCS), que dispone así del periódico deportivo más leído de España, del primer diario financiero (si prescindimos del gratuito Negocio, que computa en OJD por encima de Expansión) y de El Mundo, segundo diario más leído de España.
El cuñado de Emilio Botín nunca ha renunciado a volver al mundo editorial, el que más prestigio le ha proporcionado, así que ha decidido apostar por Expansión. Para Rizzoli ha constituido una espléndida noticia porque necesita reducir el endeudamiento donde le metió la compra de Unedisa y las pérdidas subsiguientes de El Mundo. Así que se ha apresurado a ponerle precio: para RCS, Expansión vale 410 millones de euros.
Fuentes próximas a Castellanos aseguran que, si los italianos mantienen esa postura, no habrá acuerdo. Según el antiguo editor del diario, Expansión no vale ni la mitad de esa cantidad. Además, Castellanos siempre procede de la siguiente forma: en sus ofertas, él aporta una pequeña participación y el resto corre a cargo de fondos de capital-riesgo -por algo es banquero de inversión-. Al ser el único socio industrial del conglomerado es evidente quién manda. Además, el endeudamiento asumido siempre puede pagarse desgajando activos de lo comprado.
En cualquier caso, la oferta le ha supuesto una ruptura con su aliado más aliado que amigo-, Pedro José Ramírez que controla los contenidos de Expansión y no desea que se desgaje del Grupo. Todo esto demuestra la curiosa relación entre el afamado periodista y el propietario de Unedisa, RCS. Los italianos soportan sólo soportan- a Ramírez pero están hartos de las pérdidas de su filial española y, sobre todo, de su deuda, que ya les ha causado problemas en la Bolsa de Milán, donde cotizan, además de problemas con políticos y empresarios españoles.
La alianza entre Ramírez y Castellanos miraba hacia el ABC, objeto del deseo del segundo. Ramírez aspiraba a que Castellanos comprara el diario monárquico a Vocento e influir sobre dos medios de derechas, aunque el uno más progre que el otro. Lo cierto es que la familia Ybarra no acepta a Castellanos como comprador del ABC y al consejero delegado de Vocento, José Manuel Vargas, le ocurre lo mismo que a Pedro J. Ramírez en Vocento: no quiere desprenderse de ABC, su mayor instrumento de poder. Y esto es tan lógico como lo de Pedro José intentado retener Expansión: ambos son ejecutivos, ambos trabajan con el dinero de los accionistas, el dinero de los demás.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com