La presidenta de Google España y consejera de Indra es una de las ejecutivas españolas más prestigiosas

Malos tiempos para la transparencia. Lo que antes se consideraba una virtud resulta ahora investigable y punible. En sus carnes lo sufre Isabel Aguilera, número uno de Google en España y consejera de Indra. Todo por hablar con un periodista y explicarle los planes de la compañía, entre otros un teléfono inteligente.

En cualquier caso, lo llamativo es que no es Google quien la persigue, sino el regulador de la bolsa norteamericana, más que nada porque la única verdad que reconoce el dios-mercado es que nada, tampoco la verdad, puede alterar la cotización de un valor.

Así de serio y así de ridículo.