Escribo estas líneas para protestar por los insultos, mofas y blasfemias que los tolerantes gays y sus políticos han coreado y representado durante la manifestación del día 2 de julio en Madrid. Ya el pasado día 18 de Julio, tras la manifestación a favor de la familia, los manifestantes fuimos objeto de insultos mientras disolvíamos la manifestación. En mi caso, caminábamos por la calle Barquillo sobre las 8:30 de la tarde cuando un grupo de 5 ó 6 personas comenzaron a lanzar insultos contra los que allí estábamos, contra la familia y contra la Iglesia. No les importó, a estos provocadores, la presencia de muchos niños junto a sus padres. No soy psiquiatra, pero este tipo de actuaciones sólo son compresibles si existe algún tipo de trastorno ¿O es puro odio contra los que no piensan como ellos?
José Luis Álvarez
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