• El nuevo presidente de la Comunidad de Madrid pretende reducir un 50% el número de diputados.
  • Aunque no llegará tan lejos como Cospedal, que además ha dejado sin sueldo a los que se queden.
  • Así, a partir de enero, los diputados castellano-manchegos sólo cobrarán en concepto de dietas.
  • El PP de Valencia tambíén ha seguido el ejemplo: ha reducido el número de parlamentarios regionales de 99 a 79.

¿Asistimos al suicido de la clase política? Ignacio González (en la imagen durante la toma de posesión), el heredero designado de Esperanza Aguirre, está decidido a cumplir los designios de su predecesora en el cargo, quien ya en junio manifestó su intención de reducir el número de parlamentarios de la Asamblea de Madrid de 129 a 65. El nuevo presidente de la Comunidad de Madrid ha declarado que iniciará conversaciones con el resto de los grupos políticos para llevar a cabo el proyecto en la próxima legislatura.

Es lo mismo que ha hecho María Dolores de Cospedal, quien está decidida a llevar a cabo todo el proceso necesario -desde el cambio estatutario hasta su probable aprobación en las Cortes Generales- y su proyecto de disminuir el número de diputados castellano-manchegos a la mitad. No se ha arredado la secretaria general del PP ante las amenazas de sus adversarios de poner en marcha el ventilador, como cuentan fuentes cercanas a ella que ha ocurrido, y permanece firme en su intención de mandar a casa a 25 de los 49 diputados.

A comienzos de enero sólo cobrarán en concepto de dietas y no tendrán sueldo. La oposición no se ha tomado bien la disminución del número de diputados. Para muchos de ellos es complicado el regreso a la vida civil. La situación en el Parlamento castellano-manchego es de gran crispación.

Fabra también pretende disminuir el número de diputados de la Cámara valenciana. Aunque en su caso todo puede quedarse en un gesto testimonial. Con la con la abstención del PSPV ha aprobado la rebaja de 20 parlamentarios y de los consejos consultivos. El problema es que no tiene mayoría para hacerla realidad en el 2015.

Por la rebaja, el número de parlamentarios pasarían de 99 a 79, y se garantizaría en 15 el número de diputados por cada circunscripción. Se trata de un paso valiente, ya que el recorte afecta a los políticos de su propio partido. Ahora falta por ver si también se disminuye el número de cargos nombrados a dedo como asesores tanto en las autonomías como en el Estado Central, que ocupan puestos que podrían desempeñar perfectamente funcionarios de oposición sin atribuciones claras y están deseando servir a su país, para lo cual están perfectamente capacitados.

Sara Olivo
sara@hispanidad.com