Tampoco teme una oferta hostil: se enfrentaría a su principal accionista y a su principal cliente
La locura por la energía eólica, tan subvencionada ella, ha provocado una asfixia en la capacidad de producir componentes para generadores. De ahí que Gamesa se haya convertido en una empresa muy importante. Controlada conjuntamente por Iberdrola y por IBV, lo cierto es que IBV va vendiendo y la eléctrica comprando. Ahora bien, no está dispuesta a pesar del 30% y lanzar una OPA.
Y tampoco teme que otro la lance, dado que se enfrentaría, no sólo al principal accionista, sino también al principal cliente. Parecen garantías suficientes. ¿O no?