- Exige que le compense por la caída del precio del 'pool' y que aclare el mecanismo de titulación del déficit acumulado.
- La mejora en generación y en clientes consigue cerrar la brecha en distribución y compensar el sobrecoste fiscal de la reforma Soria.
- El 'número dos' de Iberdrola amenaza con pedir compensaciones para cubrir el coste de la energía eólica.
- El beneficio crece por encima del 8% -mejor de lo esperado- pero sin atípicos se hubiera quedado en el 4%.
- Pero el mercado aplaude los resultados.
Ignacio Sánchez Galán ha dejado que sea su segundo, José Luis Sampedro (en la imagen), quien se bree con los analistas en la presentación de los resultados de Iberdrola correspondientes al primer trimestre del año. No porque éstos sean malos. El mercado los ha recibido con subida por encima del Ibex y eso que en 2014 se acumulan los varapalos de los dos paquetes de reformas energéticas del ministro José Manuel Soria, las de 2012 y las 2013. Sampedro habla de un efecto de 650 millones euros contra la cuenta de resultados, y recordemos que el beneficio total del primer trimestre en las cuentas consolidadas de Iberdrola, no llega a los 1.000 millones de euros.
Así que, al final, parece que el negocio eléctrico en España sigue siendo negocio. Lo que está claro es que el ministro Soria no se va a apear de su por ahora exitoso invento -que no es del Ministerio sino de la Comisión Nacional de Mercados y de la Competencia (CNMC)- de la 'subasta permanente'.
Ahora, lo que está por ver es la reducción real del precio de la energía tanto para particulares como para empresas, sin perder el parque de generación y ganando en eficiencia. Eso significa que aún habrá que reducir el capítulo de subvenciones. De todo tipo de subvenciones, pero, sobre todo, de la carísima energía verde.
Miriam Prat
miriam@hispanidad.com