Sr. Director:
Sin duda alguna Doña Carme Chacón Piqueras, es una mujer preparada. Es licenciada en Derecho y ha realizado estudios de postgrado en diversas universidades del mundo más civilizado: Manchester, Toronto, Kington, Montreal, Université Laval (Quebec). Incluso, dio clases de Derecho Constitucional en la Universidad de Gerona.
Mi hija mayor, es mayor que ella, y sólo le dio tiempo, para estudiar Ingeniero Superior de Telecomunicaciones y trabajar, y trabajar desde los 25 años ¡Gracias a Dios).
Pero Doña Carme es un punto y aparte. Pasará a la Historia. O, al menos, ése es el sueño que, hoy, se ve en sus ojos. Y su suerte no ha sido, que decían en los pueblos de mi tierra (Almería) antiguamente, la de un "quebrao". Sin duda es un portento pues, además de aplicarse en las universidades, con tan sólo 28 años ya era primer teniente de alcalde de su pueblo natal, Esplugas de Llobregat, en cuyo consistorio desempeñaba 2 concejalías o departamentos. No es necesario que me esfuerce en explicar cómo, a partir de entonces, ha brillado en el cielo político español , bueno, más en la Generalitat de Cataluña, llegando a ser Ministra de Defensa de la Nación.
Es bastante echada "pa lante", no en vano uno de sus abuelos era anarquista. Los anarquistas, buscan un mundo ideal de igualdad (eso tiene su mirar bueno). El anarquismo es una doctrina política y social que preconiza la completa libertad del individuo, la abolición del Estado y la supresión de la propiedad privada, cuyo precursor fue Pierre Joseph Proudhon. Éste fue un obrero autodidacta francés, natural de Besançon, hijo de un cervecero, que trabajó como pastor y como aprendiz de impresor. Fue uno de los principales de las doctrinas sindicalistas.
Cuestionaba la propiedad privada en un texto que publicó allá en 1840, pues la consideraba un robo si era privada. Era partidario de universalizarla, de convertirla en pequeñas parcelas cuyos propietarios pudieran vivir de ellas y borrar del mapa las grandes fábricas que aparecieron tras la Revolución Industrial. Proponía la creación de un banco nacional que prestara sin intereses para evitar la desigualdad a la que daría lugar el acceso al crédito. ¡Si Zapatero hubiese caído en esos detalles en 2007…!
Pierre Joseph Proudhon, fue, como ahora Doña Carme, diputado en la Asamblea Nacional, pero, como todas sus propuestas fracasaban, dejó la política oficial para defender con todas sus fuerzas las posturas anarquistas. O sea, volver a la situación anterior al Contrato Social, que define Thomas Hobbes en su obra cumbre "Leviatán" (1651).
Como todo en la vida cambia, y en democracia es lógica la alternancia, Carme Chacón, ya mujer, se encuentra buscando caminos por los que llegar al status político que le permita a ella y a su esposo hacerse de "parné", y más "parné", con el poder, para tener más y más poder. ¡Qué borrachera, o qué "abstinencia", de poder! Fíjense como será que de decir de sí misma, en su campaña catalana, "catalana cabreada con la puta España", viene a pasearse, por Andalucía para utilizarla como divisa de oro para sus pretensiones de ser Presidenta (igual que Alfredo) de… España. ¡Cómo piropea a Andalucía! No digamos a quienes la han gobernado durante toda la democracia de España y… con todo lo que les está lloviendo por lo que los andaluces hemos pagado para ciertas obligaciones de solidaridad, igualdad, justicia que, parece ser, han interpretado algunos responsables de su custodia y administración que iba destinado a bacanalizar el prestigio, la dignidad, la honra de la Andalucía, de España, y por lo que, cierto dirigente CiUista, encima, nos echó más tierra encima a los andaluces que, como en todas las plazas, de todos los pueblos del mundo, donde luce el sol, echan su rato de compaña y conversación. Y a lo que Doña Carme no dijo ni mu.
Pero Doña Carme, me ha emocionado porque ha venido a "su pueblo". Al corazón de Almería, pero no se ha interesado nunca en saber cuánto han añorado esa tierra almeriense, tan olvidada, ¡como Andalucía para lo que le hace falta! los que (entre otros) cruzaron los Pirineos, arrastrándose como serpientes, y murieron en otro país soñando con volver a su pueblo, a su tierra para hacerla más grande, una vez muerto Franco.
Doña Carme, no ande usted tanto, que ya ha corrido bastante. Pretender ser Presidenta de España es insultarla en demasía. En esta piel de toro, y en el PSOE, hay mucha gente que no han llegado al poder o, que están en puestos no de primera fila, honrados y queridos por los ciudadanos que los conocemos, y a los que también están ustedes traicionando.
Lo que Andalucía necesita es que no la quieran utilizar más como cortijo, ni banco de votos, ni sus gobernantes, ni los "enganchaos" a las subvenciones. Andalucía quiere su prestigio; que nadie la afrente más diciéndole que no trabaja y que se pasa la vida tomando el sol, cuando saben que nos arrancaron nuestra industria, nos obligaron a salir de nuestros pueblos y ciudades a desempeñar, en la mayoría de los casos, hasta dos puestos de trabajo (en doble jornada) para salir adelante y no podíamos ni soñar con ir, como usted, a la universidad.
Y usted, y Rubalcaba, y ZP, olvídense del "no me llames Dolores, llámame Looola", porque esto es un gesto de amor, español y andaluz, y lo de ustedes es… desconsiderar al pueblo.
Isabel Caparrós Martínez
Sin duda alguna Doña Carme Chacón Piqueras, es una mujer preparada. Es licenciada en Derecho y ha realizado estudios de postgrado en diversas universidades del mundo más civilizado: Manchester, Toronto, Kington, Montreal, Université Laval (Quebec). Incluso, dio clases de Derecho Constitucional en la Universidad de Gerona.
Mi hija mayor, es mayor que ella, y sólo le dio tiempo, para estudiar Ingeniero Superior de Telecomunicaciones y trabajar, y trabajar desde los 25 años ¡Gracias a Dios).
Pero Doña Carme es un punto y aparte. Pasará a la Historia. O, al menos, ése es el sueño que, hoy, se ve en sus ojos. Y su suerte no ha sido, que decían en los pueblos de mi tierra (Almería) antiguamente, la de un "quebrao". Sin duda es un portento pues, además de aplicarse en las universidades, con tan sólo 28 años ya era primer teniente de alcalde de su pueblo natal, Esplugas de Llobregat, en cuyo consistorio desempeñaba 2 concejalías o departamentos. No es necesario que me esfuerce en explicar cómo, a partir de entonces, ha brillado en el cielo político español , bueno, más en la Generalitat de Cataluña, llegando a ser Ministra de Defensa de la Nación.
Es bastante echada "pa lante", no en vano uno de sus abuelos era anarquista. Los anarquistas, buscan un mundo ideal de igualdad (eso tiene su mirar bueno). El anarquismo es una doctrina política y social que preconiza la completa libertad del individuo, la abolición del Estado y la supresión de la propiedad privada, cuyo precursor fue Pierre Joseph Proudhon. Éste fue un obrero autodidacta francés, natural de Besançon, hijo de un cervecero, que trabajó como pastor y como aprendiz de impresor. Fue uno de los principales de las doctrinas sindicalistas.
Cuestionaba la propiedad privada en un texto que publicó allá en 1840, pues la consideraba un robo si era privada. Era partidario de universalizarla, de convertirla en pequeñas parcelas cuyos propietarios pudieran vivir de ellas y borrar del mapa las grandes fábricas que aparecieron tras la Revolución Industrial. Proponía la creación de un banco nacional que prestara sin intereses para evitar la desigualdad a la que daría lugar el acceso al crédito. ¡Si Zapatero hubiese caído en esos detalles en 2007…!
Pierre Joseph Proudhon, fue, como ahora Doña Carme, diputado en la Asamblea Nacional, pero, como todas sus propuestas fracasaban, dejó la política oficial para defender con todas sus fuerzas las posturas anarquistas. O sea, volver a la situación anterior al Contrato Social, que define Thomas Hobbes en su obra cumbre "Leviatán" (1651).
Como todo en la vida cambia, y en democracia es lógica la alternancia, Carme Chacón, ya mujer, se encuentra buscando caminos por los que llegar al status político que le permita a ella y a su esposo hacerse de "parné", y más "parné", con el poder, para tener más y más poder. ¡Qué borrachera, o qué "abstinencia", de poder! Fíjense como será que de decir de sí misma, en su campaña catalana, "catalana cabreada con la puta España", viene a pasearse, por Andalucía para utilizarla como divisa de oro para sus pretensiones de ser Presidenta (igual que Alfredo) de… España. ¡Cómo piropea a Andalucía! No digamos a quienes la han gobernado durante toda la democracia de España y… con todo lo que les está lloviendo por lo que los andaluces hemos pagado para ciertas obligaciones de solidaridad, igualdad, justicia que, parece ser, han interpretado algunos responsables de su custodia y administración que iba destinado a bacanalizar el prestigio, la dignidad, la honra de la Andalucía, de España, y por lo que, cierto dirigente CiUista, encima, nos echó más tierra encima a los andaluces que, como en todas las plazas, de todos los pueblos del mundo, donde luce el sol, echan su rato de compaña y conversación. Y a lo que Doña Carme no dijo ni mu.
Pero Doña Carme, me ha emocionado porque ha venido a "su pueblo". Al corazón de Almería, pero no se ha interesado nunca en saber cuánto han añorado esa tierra almeriense, tan olvidada, ¡como Andalucía para lo que le hace falta! los que (entre otros) cruzaron los Pirineos, arrastrándose como serpientes, y murieron en otro país soñando con volver a su pueblo, a su tierra para hacerla más grande, una vez muerto Franco.
Doña Carme, no ande usted tanto, que ya ha corrido bastante. Pretender ser Presidenta de España es insultarla en demasía. En esta piel de toro, y en el PSOE, hay mucha gente que no han llegado al poder o, que están en puestos no de primera fila, honrados y queridos por los ciudadanos que los conocemos, y a los que también están ustedes traicionando.
Lo que Andalucía necesita es que no la quieran utilizar más como cortijo, ni banco de votos, ni sus gobernantes, ni los "enganchaos" a las subvenciones. Andalucía quiere su prestigio; que nadie la afrente más diciéndole que no trabaja y que se pasa la vida tomando el sol, cuando saben que nos arrancaron nuestra industria, nos obligaron a salir de nuestros pueblos y ciudades a desempeñar, en la mayoría de los casos, hasta dos puestos de trabajo (en doble jornada) para salir adelante y no podíamos ni soñar con ir, como usted, a la universidad.
Y usted, y Rubalcaba, y ZP, olvídense del "no me llames Dolores, llámame Looola", porque esto es un gesto de amor, español y andaluz, y lo de ustedes es… desconsiderar al pueblo.
Isabel Caparrós Martínez