El aborto no es la solución. Sigue siendo un delito perseguible de oficio. Pero los casos no llegan a los juzgados. En primer lugar, porque como afirma Julián Marías, la aceptación social del aborto es el cáncer más importante de la convivencia social y política. Pero, además, porque en demasiadas ocasiones la mujer acaba con tal trastorno psicológico que en lo último que piensa es en acudir a la comisaría.

 

Pues bien, hay alternativas al aborto provocado y así se manifiesta en www.hayalternativas.com. Hace falta desarrollo del estado social para que ninguna madre se vea abocada a acabar con la vida de su hijo ante la falta de apoyo social. La Sentencia del Tribunal Constitucional del 11 de abril de 1985 justifica el mal llamado "aborto terapéutico" por la falta de desarrollo del estado social. ¿No hemos avanzado nada en 19 años? Ya es hora de que se cumpla lo dispuesto en el artículo 39 de la Constitución, que establece que los poderes públicos velarán por las familias.

 

Hace falta que la mujer reciba un correcto consentimiento informado sobre las consecuencias físicas o psíquicas que probablemente le cause el aborto. Ya es hora de que se cumpla lo dispuesto en la Ley 41/2002 desarrollado en el RD 2409/1986 sobre el derecho de información del paciente.

 

Hace falta que se cumpla lo dispuesto en la citada sentencia del TC sobre el derecho de los profesionales médicos a objetar según lo estipulado en el artículo 16.1 de la Constitución. Pero sobre todo, urge una defensa de los derechos del "nasciturus" como una nueva vida a proteger. Porque si una sociedad ningunea el valor de la vida humana, ¿puede llamarse civilización? Firma el manifiesto que encontrarás en www.hayalternativas.com y súmate a la defensa de la vida.