Sr. Director:

Pienso que "Halloween" es una fiesta extraña, ajena a nuestra tradición cristiana y a la cultura euro-mediterránea.

Sólo el debilitamiento de la fe y la pérdida de las raíces culturales explican su difusión, en alas de la propaganda consumista que viene, fundamentalmente, de Estados Unidos, país al que tanto detestamos, por cierto, se trata de una incoherencia.

Más tradicionales son la solemnidad de Todos los Santos y la conmemoración de Todos los Difuntos. Precisamente lo contrario de la evocación tenebrosa de "Halloween". El primero de noviembre se celebra litúrgicamente una verdad fundamental de nuestra fe, la comunión de los santos, una fiesta luminosa, que nos invita a mirar hacia el cielo como nuestra patria futura, una fiesta de la esperanza. El día 2 corresponde la visita al cementerio como gesto religioso y profundamente humano, inspirado en la esperanza en la resurrección.

Nada más alejado de la moda supersticiosa y hueca que se va imponiendo con insistente frivolidad. ¿No le parece que una nueva vivencia de las verdades cristianas que se conmemoran en estos días puede ser fuente de nuevas expresiones culturales, que sean expresión y respuesta a las inquietudes reales del hombre de hoy?

Jesús D Mez Madrid

je.do.madrid@gmail.com