Sr. Director:
Nos compadecemos y condenamos el genocidio, en estos momentos está en la prensa el llevado a cabo por Radovan Karadzic y por el Gobierno chino, inaceptables ambos casos, porque no se puede defender el exterminio de inocentes, por el solo hecho de pertenecer a un grupo social, ya sea debido a la raza, religión, etc.

En nuestra sociedad, continuamente, se aplican nuevas normas, para insertar a los discapacitados en la vida pública. Se pide que los edificios tengan rampas para las sillas de ruedas, que los colegios acojan a niños minusválidos y los traten con normalidad, se bonifica a las empresas que los empleen. Y como éstas, muchas normas más.

Pero paradojas de la vida, o más bien hipocresía y egoísmo de la sociedad. Mientras tanto, toda una industria, permite realizar diagnósticos prenatales, que buscan fundamentalmente, descubrir deformaciones o enfermedades en los fetos. Si un ser humano no nacido, tiene algún tipo de discapacidad, su eliminación está permitida e incluso, incluso hay casos, en que se presiona a la mujer para que aborte.

Estamos ante el genocidio de un grupo social, que tiene como característica, tener alguna enfermedad o minusvalía.

En estos momentos todavía es tiempo de hacer una sociedad mas humana en la que respetemos la vida, porque no tenemos derecho a implantar normas de control de calidad, para permitir vivir a un ser humano.

Francisca Rodríguez Torres

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