Ahora, el presidente de la eléctrica, Ignacio Galán, se les ha adelantado y se ha ido a los tribunales. Acusa a ACS de ganar menos de lo que dice. Alguien podría decirle a Ignacio Galán, presidente de Iberdrola: ¿Y a usted que le importa? Le importará, en tal caso, al accionista de ACS.
En cualquier caso, Galán ha hecho mal. Debería saber que sólo hay dos tipos de personas: buenas y malas. Los malos son los que interponen demandas y querellas al prójimo; los buenos son los que no lo hacen.
Bien está que Galán se defienda de un depredador como Florentino, pero no en los tribunales. Judicializar la vida económica, como la política o la mediática, es malo incluso para los que vencen la batalla. Y además de las riñas de los de dentro se aprovechan los de fuera. Lo de Martín Fierro: Los hermanos sean unidos, esa es la ley primera, porque si ellos se pelean los devoran los de afuera.
Es el primer error que comete Galán. Debería rectificar. Porque rectificar es de sabios, rectificar cada día, de necios. Pero tampoco hablo de ZP.
Eulogio López
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