Sr. Director:
El fracaso de la civilización mejor dotada y más opulenta de las que tengamos noticias en este planeta ya ha llegado.

A la vista está: la descomposición moral y material avanza y los inútiles que decía y dicen dirigirnos, van ya "como los cocos que, caídos al océano, arrastran las corrientes hacia ni se sabe que destinos"; pese a tanta tecnología, tanto control "de todo"; no han sabido controlar, dirigiendo bien, a una población que ha explosionado en crecimiento. Y pese a que la máquina mundial, produce de todo y con exceso, el reparto no es posible; y mientras unos se mueren literalmente de hambre... otros muchos mueren por sobras de azúcar y grasas acumuladas en sus cuerpos, puesto que ni han sabido enseñar a comer a la población. Lo demuestra la perniciosa obesidad de los niños del mundo desarrollado.

Aparte de ello, las acumulación de montañas de basuras "indestructibles", inundan la tierra y los mares, amén de los ríos, y han conseguido enfermar incluso al propio planeta. Mientras los cuerpos de los seres humanos vamos acumulando productos químicos en cientos de variantes, las que nos han metido a través de los alimentos, el agua y los medicamentos... Eso sí, logrando alargarnos la vida, pero más por el negocio inmenso que es la medicina, que por piedad alguna a ese ser humano al que llegan a convertir en unos vejestorios decrépitos y ya vegetativos, a los que se alarga la vida de forma ya dudosamente humana, puesto que a cierta edad y en ciertas circunstancia... ¿merece la pena seguir viviendo?

Sí, terrible pregunta, pero hay que planteársela y plantearla; puesto que para llegar a lo que ya estoy viendo con demasiada frecuencia... yo prefiero haber muerto mucho antes.

Como se ha llegado a la terrible situación, en que "la gran máquina que se ha conformado lo fabrica y controla todo"; el ser humano que esa inmoral máquina despide, se encuentra ya tan perdido, como si en vez de estar en el planeta, hubiese sido lanzado al espacio y estuviera orbitando fuera de éste y sin esperanza de rescate.

La gran máquina, tiene una limitada capacidad de dueños y sirvientes y el resto no le interesa para nada... de ahí, tanto desarraigado que aumenta incesantemente.

Todo esto me recuerda a la anterior "gran civilización" (de cuya herencia política aún nos sostenemos)... la de Roma, cuando, al desaparecer, muchas de sus ciudades desaparecieron disolviéndose. Sus habitantes, que pudieron sobrevivir, no tuvieron otra solución que volver al campo, a cultivar del mismo y cuidar los animales que pudieran reunir; simplemente para sobrevivir y empezar de nuevo... "mil años medievales hasta que llegó el denominado Renacimiento".

Yo he estado personalmente en la ruinas de varias de estas ciudades... Cartago (Túnez), Volúbilis (Marruecos), Itálica, Mérida (España) y las ruinas que aún quedan en Roma, como prueba de aquel desmoronamiento... incluso en la ciudad donde nací y vivo (Jaén), que fue municipio romano y de cuyo esplendor, apenas hoy quedan "algunas piedras sueltas"... amén de los enormes vestigios, de las villas y grandes propiedades (latifundios) que en mi provincia hubo... todo desapareció.

Hoy muchas gentes, están volviendo al campo; están volviendo a revivir, pueblos abandonados por el señuelo de las grandes ciudades. ("El infierno de las grandes ciudades": les he dedicado varios artículos y están en mi Web) y ese movimiento parece ser que va en aumento... preludios de lo que va a seguir aumentando; puesto que los que vuelven o van, es que ya no pueden vivir en la ciudad, que como bien se calificó es la selva del cemento y el asfalto. Y estos materiales no dan nada que se pueda comer y menos para vivir decentemente.

La Iglesia Católica, al menos la de la archidiócesis de Granada, ha tomado la decisión de ceder tierras de su propiedad y situadas en la riquísima Vega de Granada, puesto que en la capital granadina, ya hay barrios donde el desempleo llega al 90%, por lo que el arzobispado está dando forma al que denomina "Tierras Vivas" y que se pondrá en marcha el próximo otoño ("Alfa y Omega 21-06-2012).  Se tratará de adjudicar parcelas para que las familias que las cultiven puedan autoabastecerse de "lo que la tierra da", e incluso poder vender los excedentes; y así ir capeando el temporal tan negro que se presenta a.,, ¿cuántos miles, cientos de miles o millones de seres humanos? ¿Cuántas iglesias y grandes propietarios están dispuestos a abrir estos nuevos canales para los desarraigados sociales? ¿Y el Estado español y otros Estados…?¿Qué van a hacer para ir acoplando y ocupando a tantos millones de seres humanos?

En la otra gran depresión mundial, en Estados Unidos (USA) se emprendieron enormes campañas de repoblaciones forestales, para así dar trabajo a infinidad de seres humanos que no tenían ocupación. Por descontado que este es otro "camino" y debe haber muchos más, puesto que lo que es nocivo, pernicioso y destructivo, es el seguir pagando subvencionesa cambio de nada, "no des un pescado al hombre... enséñalo a pescar".

Y en este, tan destruido planeta y precisamente por lo mismo, hay mucho trabajo por hacer, de limpieza, saneamiento y construcción... ¿Lo van a saber hacer los inútiles que nos han llevado a este callejón sin salida puesto que dicen seguir gobernando? Yo no lo veo por ninguna parte, hablan ya sin ton ni son y es por lo que la gente (si bien sigue aún aguantando) los repudia, desprecia y aún cosas peores, así es que no se entretengan y vayan pensando soluciones tangibles y realizables... ¡¡hay mucho trabajo por hacer!!

Antonio García Fuentes