Otro día triste para la industria española. El protagonista, el negociante, que no empresario, Florentino Pérez (¡Oh capitán, mi capitán!), presidente de la constructora ACS y del Real Madrid ha conseguido vender su participación en Abertis, con una operación de hiperapalancamiento y en compañía del fondo de capital-riesgo CVC, todo un destrozador de empresas. Por de pronto, lean los hechos relevantes enviados a la CNMV por la constructora ACS (25% del capital de Abertis) y por La Caixa (29% de Abertis).
En definitiva, una nueva operación de troceo y desguace de una empresa (similar a la reciente operación de PRISA con Liberty) con la que Florentino Pérez pretende obtener dinero para seguir atacando a Iberdrola, donde CVC se forrará comprando a crédito una empresa que no necesita ser comprada para seguir adelante y que aún necesita menos que nadie venda alguna de sus partes (Brisa y Atlantia serán las primeras).
A todo esto: ¿son tontos los de CVC para comprar a 15 euros lo que en el mercado vale 13 y encima a crédito? Naturalmente que no. Simplemente, compran para trocear la empresa y así seguir el primer y único mandamiento del capital riesgo: la suma de las partes vale más que el todo. Además, el capital riesgo nunca se conforma con trocear y vender: siente una irreprimible tendencia a reducir gastos a lo bestia. Por ejemplo: despidiendo trabajadores.
Se me dirá que esta no es la operación de desguace puro y duro y que La Caixa, por el momento, permanece como accionista de referencia y puede negarse a vender activos o admitir eres infundados. Lo acepto, pero si La Caixa ha aceptado esas operaciones es porque ha aceptado ya venta de activos, aunque luego se diga que no eran estratégicos.
¿Y qué pasa con los minoritarios? ¿Por qué el señor Florentino puede obtener 15 euros por cada una de sus acciones y Juan Español, accionista de Abertis, sólo 13? La CNMV y su presidente Julio Segura (¡qué carrerón lleva le muchacho!), calladitos.
Y por cierto, ¿qué pinta la propia Caixa, además del Santander y Mediobanca financiado una operación de apalancamiento? ¿No quedamos en que el escaso crédito en circulación debería utilizarse para inversiones productivas y creadoras de puestos de trabajo?
Otrosí: en la operación figura también, cómo no, Mediobanca, el convolutto financiero público-privado italiano. En España, Mediobanca está liderada por Borja Prado Eulate, presidente, a su vez, de Endesa. Es decir, que el principal competidor de Iberdrola financia una operación hostil de ACS contra Iberdrola. Y la CNMV, calladita.
Y todo esto lío, ¿para qué? Pues para que el señor Florentino Pérez (¡Oh capitán, mi capitán!) pueda seguir mantenido su pulso con el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán. Pérez necesita cerrar esta operación, aunque fuera en su versión reducida, para acallar el malestar de sus socios en ACS, los Albertos y los March que están ya hartos la interminable batalla con Iberdrola y optan por el acuerdo con Ignacio Galán.
A todo, esto, Florentino dio el pelotazo con Fenosa, y hace poco vendió SPL, y aún no ha comprado ni una acción de Iberdrola. La razón es muy sencilla, cuando compras apalancado, aunque luego obtengas una plusvalía resulta que, antes que comprar Iberdrola, tienes que pagar al banco. La deuda de ACS, adscrita a la operación Iberdrola se eleva a 4.476 millones de euros, más de lo que puede obtener con la venta de Abertis... asimismo ligado a deuda. Por ejemplo, ¿qué va a decir el BBVA, principal financiador de la operación Iberdrola, cuando ACS reciba su dinero? Lo lógico es que pida su parte.
Un detalle: durante los seis primeros meses del año, la deuda de ACS aumentó en 1.200 millones de euros y ya no cuenta con los dividendos de Fenosa... ni en breve contará con los de Abertis. Su capacidad de hacer caja se verá mermada. Además, con Florentino Pérez está empezando a vivir en España el cuento de Pedro y el Lobo: a tenor de la evolución en bolsa de las acciones de la eléctrica -algo por encima del Ibex pero sin tirar cohetes- no parece que el mercado se crea el objetivo oficial de la operación Abertis. ACS no compró iberdrolas ni tan siquiera tras la venta de Unión Fenosa: ¿De verdad va a hacerlo ahora?
La noticia de Abertis puede ser buena para ACS y para CVC. Lo que está claro es que no es buena para España. Ahora, sólo cabe esperar que La Caixa detenga la operación de desguace o la reduzca al mínimo posible.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com