La jornada bursátil comenzó fatal para la constructora de la familia Del Pino, que luego se recuperó con fuerza
Todo iba bien para Ferrovial cuando adquirió el operador británico de aeropuertos, BAA, una mega-operación que catapultó a la compañía española y que sembró recelos nacionalistas (también existe nacionalismo económico en el Reino Unido).Ahora bien, el problema de Ferrovial consistió en que, como suele ser habitual en este tipo de operaciones, la constructora adquirió BAA mediante un crédito puente -consorcio dirigido por Citi y Santander- con la idea de reestructurar la deuda a largo plazo pasado un tiempo. En el cuadro adjunto puede comprobarse la fortísima deuda que arrastra la constructora, aunque la mayor parte ligados a servicios, es decir, sin problemas de amortización.
Ahora bien, el problema es que a Ferrovial le ha pillado la crisis de crédito justo en el momento en que iba a reestructurar su deuda a largo. Ahora ningún banco quiere prestar a largo... si es que presta.
De esta forma, a primera hora de la mañana del miércoles 16, Ferrovial era castigada con dureza en bolsa, con fuertes descensos que, ya en la recta final, se volvían ganancias. En cualquier caso, Rafael del Pino está vendiendo activos para reducir deuda... cuanto antes. Nada que preocupar para una compañía de gran fortaleza, pero que le obliga a vender más barato de lo que podría para minorar deuda más deprisa de lo que debería.