Me ha gustado el análisis la de Asociación Cruz de San Andrés sobre las elecciones catalanas. En efecto, perdidos en la polémica segregacionista se nos ha olvidado lo importante: ¿Qué pasa con los valores no negociables? No negociables para un cristiano. Son cuatro: vida, familia, libertad de enseñanza y bien común.
Porque a vueltas con el independentismo -un debate ideológicamente frívolo, superficial, se nos ha olvidado lo importante-: ¿Qué partidos políticos con representación parlamentaria, tanto en Cataluña como en España, defienden esos valores no negociables del cristianismo? En mi opinión, ninguno. La raya ideológica en España, y me temo que en muchos lugares de Occidente, se ha marcado entre progres de izquierda y progres de derecha. Los primeros aman a los funcionarios y los segundos a los mercados financieros. O al menos, si no hay amor, sí hay pleitesía.
Por partes: ni los democristianos de CIU (en la imagen Durán Lleida, portavoz en el Congreso) defienden la vida ni planean la prohibición total de ese homicidio llamado aborto. CIU en Cataluña como el PP en España, no ha cambiado nada. Lo mismo puede decirse del divorcio exprés o la ideología de género o la propia lucha contra la especulación financiera: apenas se distinguen las posturas del PP y del PSOE, como no se distinguen las de CIU o ERC (otra cosa sería el CUP).
Sí que hay diferencias entre los progres de izquierda y los de derechas en lo que se refiere a la enseñanza. En efecto: los socialistas, o ERC, cerrarían todos los colegios privados excepto aquellos en los que cursan estudios sus hijos, aunque suelen ser privados de pago, no concertados. Pero la diferencia sigue siendo la misma: el principio cristiano de libertad de enseñanza no consiste en defender la enseñanza privada frente a la pública sino en dar a los padres la posibilidad de elegir la educación que desean para sus hijos, no a profesores, sindicatos, funcionarios o empresarios de la enseñanza. Que no es lo mismo, oiga usted.
Sí que hay diferencias entre progres de izquierda y progres de derecha si hablamos de libertad religiosa. En efecto, PP y CIU no queman iglesias. ERC o IC lo harían de buena gana.
Por lo demás, sin novedad señora baronesa. El catolicismo no pinta nada ni en la política catalana ni en la española.
Eulogio López
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